El pleno de la Diputación de Zaragoza (DPZ) aprobó ayer inicialmente el proyecto de la planta de transferencia de La Almunia, la primera de las seis que se pondrán en marcha dentro del proyecto Ecoprovincia, el servicio público que permitirá que todos los ayuntamientos zaragozanos puedan llevar sus residuos al vertedero de la capital. Con ello cumplirán la directiva europea que les obliga a reciclar al menos la mitad de sus basuras en el año 2020.
La planta, que se construirá junto al parque de bomberos del municipio, al lado de la autovía A-2, con un presupuesto de 1,1 millones de euros. Las instalaciones recibirán los residuos de las comarcas de Valdejalón, el Campo de Cariñena y el Aranda (17.700 toneladas), los compactarán para que ocupen menos espacio y los reenviarán al CTRUZ de Zaragoza, el único vertedero de Aragón que permite alcanzar los porcentajes de reciclado que exige la legislación.
El proyecto fue aprobado con el apoyo del PSOE, En Común, Chunta y el PAR, mientras que Ciudadanos se abstuvo y el PP se opuso, aclarando que no está en contra de la construcción de esta planta de transferencia, sino de la ubicación elegida finalmente. En este sentido, el presidente, Juan Antonio Sánchez Quero, recordó que el Ayuntamiento de La Almunia aprobó en el pleno la cesión finalista de la parcela seleccionada.
«Hoy puedo decir que como equipo de Gobierno hemos cumplido nuestro compromiso de que todos los ayuntamientos zaragozanos puedan cumplir la Ley de Residuos y Suelos Contaminados», destacó Sánchez quién añadió que está «seguro» de que la corporación que salga de las urnas el 26 de mayo va a seguir adelante con el servicio Ecoprovincia».
El proyecto de la planta de transferencia de La Almunia saldrá ahora a exposición pública. Una vez superada la fase de alegaciones se sacarán a concurso las obras, que tienen un plazo de ejecución de cuatro meses.
En paralelo, se irán aprobando y construyendo las otras cinco instalaciones de este tipo para completar el proyecto, que incluirán las de Calatayud, Ejea, Borja, Alagón y Quinto.
El objetivo es que todas puedan ponerse en marcha el año que viene.
