La Diputación de Zaragoza (DPZ), reunida en sesión plenaria, aprobó ayer por unanimidad el nuevo plan unificado de subvenciones Plus, del que los 292 ayuntamientos de la provincia recibirán en junio el 45%, lo que representa más de 22 millones de euros. El programa, que entra ahora por primera vez en vigor, está dotado con casi 50 millones y su novedad radica en que son los consistorios los que eligen el destino de los fondos y en que se unifican y simplifican una treintena de subvenciones. Posee carácter bianual.
Todos los grupos políticos de la corporación elogiaron el plan Plus, pero hicieron hincapié en que va a ser preciso agilizarlo con el fin de acortar los plazos para que los ayuntamientos dispongan cuanto antes de las cantidades que deben percibir, calculadas en función de un fijo más el número de habitantes.
«El nuevo plan es una muestra de respeto a la autonomía municipal y ha venido a quedarse», afirmó Bizén Fuster, portavoz de Chunta, en la sesión plenaria, que tuvo carácter extraordinario. Elena Martínez , de Ciudadanos, pidió que el dinero llegue «más rápidamente» a los pueblos, mientras que José Ángel Miramón, de En Común, destacó que las corporaciones locales «podrán dedicar los fondos a lo que deseen» en función de sus necesidades.
Por el PP, Francisco Javier Artajona tuvo buenas palabras para el Plus, si bien lamentó que nazca «falto de diálogo y consenso». Añadió que su grupo no está «muy de acuerdo con los criterios de reparto» y abogó por introducir factores como la despoblación y los imprevistos.
FORO DE ALCALDES // Francisco Compés, del PSOE, resaltó que el primer año de aplicación ha tenido un «resultado extraordinario», dado que ha adelantado la tramitación, aunque sería deseable que «se acortaran los plazos» todavía más. El presidente de la institución, el socialista Juan Antonio Sánchez Quero, se mostró de acuerdo en que se abrevie la tramitación y adelantó que se convocará un foro de alcaldes para estudiar cómo mejorar el sistema a tenor de las deficiencias que se registren.
El máximo responsable de la institución hizo hincapié en que la dificultad para adelantar el proceso de concesión de subvenciones radica en que «es necesario respetar los requisitos legales», que contemplan periodos para el estudio de las propuestas y la presentación de recursos.
En su opinión, ayer fue «un día histórico», ya que se «ha invertido la relación de la diputación con los municipios», en beneficio de la autonomía de los consistorios. «Se ha acabado con la discrecionalidad», subrayó el presidente de la DPZ, que también se mostró conforme con reducir la burocracia sin entorpecer la legalidad por ello.
El paso dado ayer supone la aprobación de 2.697 subvenciones. A lo largo del mes de junio los ayuntamientos recibirán la mitad del dinero que les corresponda.
El 50% de la cuantía total, 24,8 millones, se destinará a prestar servicios públicos básicos, con especial relevancia de la pavimentación y alcantarillado.
