La Diputación Provincial de Zaragoza ha concedido ayudas por 84.000 euros a 31 mujeres emprendedoras para la puesta en marcha de actividades como una bioescuela, un negocio de cocina profesional o una empresa de decoración personalizada de bodas y eventos.

La DPZ ha resuelto así la convocatoria de 2019 de su plan de autoempleo femenino, que apoya a las trabajadoras que se dan da alta como autónomas y desarrollan su actividad en alguno de los municipios del medio rural zaragozano subvencionando con hasta 6.000 euros los gastos que conlleva la creación de sus empresas, según ha informado la institución provincial.

Entre los negocios beneficiarios de estas ayudas también hay una asesoría y una gestoría, un gabinete de fisioterapia, bares y cafeterías, tiendas de alimentación, pastelerías y panaderías y comercios de ropa y complementos.

El plan de autoempleo femenino de la Diputación de Zaragoza financia los gastos que conlleva su puesta en marcha siempre que no superen el 80 % del presupuesto total del proyecto y con un límite de 6.000 euros por solicitante.

A cambio, las emprendedoras están obligadas a mantener la actividad subvencionada durante al menos un año.

A la hora de establecer la cuantía de la ayuda concedida, los técnicos del servicio de Bienestar Social y Desarrollo han tenido en cuenta criterios como la población del municipio en el que se vaya a desarrollar la actividad (las localidades más pequeñas reciben más puntuación); que la solicitante tenga a su cargo hijos de menos de 12 años o personas mayores o discapacitadas o la posibilidad de que la emprendedora sea víctima de violencia de género o sufra una discapacidad.

En la concesión de las subvenciones también se ha ponderado la edad de la solicitante (se favorece a las menores de 30 años y a las mayores de 45) o el tipo de actividad (se priman los nuevos yacimientos de empleo, como los servicios a dependientes y las relacionadas con las nuevas tecnologías o los servicios culturales y de ocio).

En la anterior convocatoria, estas ayudas de la DPZ beneficiaron a 25 mujeres que pusieron en marcha negocios como una empresa de formación y asesoramiento sobre redes sociales, otra de gestión y administración de fincas, una gestoría, un gabinete de fisioterapia, otro de psicología, dos explotaciones avícolas, una granja de cría intensiva de ovejas, una casa rural, un albergue, bares y tiendas de moda y de complementos.