La Diputación de Zaragoza conectará Anento con Báguena para dar salida a los vecinos de este municipio de la comarca de Daroca a la N-234 y que, a su vez, en la localidad turolense puedan tener un acceso más rápido a la A-23.

Ambos municipios están unidos en la actualidad por una estrecha rambla de unos cuatro kilómetros de longitud que además de estar en malas condiciones suele quedar inundada varias veces al año, informa la institución en una nota de prensa.

Para mejorar la conexión, se construirá un nuevo trazado por la ladera derecha de la rambla, en la que la parte que corresponde a la provincia de Teruel ya se ha acondicionado y la DPZ está realizando el proyecto para completarla también hasta Anento.

El presidente de la DPZ, Juan Antonio Sánchez Quero, ha visitado la localidad para anunciar esta nueva conexión y analizar su trazado junto a otros responsables políticos y técnicos de la institución.

Está previsto tener concluido el proyecto antes del verano para iniciar cuanto antes su tramitación.

"La mejora de las comunicaciones es fundamental para luchar contra la despoblación y asentar población en el medio rural", ha dicho Sánchez Quero durante la visita a Anento, que se ha convertido en un ejemplo de recuperación y repoblación en el medio rural.

El alcalde, Enrique Cartiel, ha asegurado por su parte que varias personas que viven actualmente en ciudades se han interesado en los últimos meses por desplazarse a vivir allí con sus familias.

"Lo primero que nos preguntan es por las comunicaciones: por las carreteras y la banda ancha", ha insistido, mientras que el presidente le ha recordado que las tres diputaciones han firmado un convenio con el Gobierno de Aragón para que todos los municipios de Aragón cuenten con una red de comunicaciones acorde a los tiempos, para lo que se va a llevar a cabo una inversión de 3,6 millones de euros por parte de las diputaciones y cofinanciada con fondos europeos.

Por otro lado, el presidente de la DPZ también ha visitado también la carretera provincial CV-937 entre Torrehermosa y Alconchel de Ariza, que se ha licitado por 975.000 euros, obras que se iniciarán este año y que tendrá un plazo de seis meses.

Los técnicos de la institución provincial estuvieron analizando los posibles trazados de la variante de Torrehermosa que se hará en una siguiente fase, previsiblemente a lo largo del 2018.

Esta primera actuación se centrará en un tramo de casi tres kilómetros que se inicia cerca de Torrehermosa -en el punto hasta el que llegará la futura variante- y discurre hasta el casco urbano de Alconchel de Ariza.

Los trabajos permitirán mejorar el trazado actual de la carretera suprimiendo curvas cerradas y cambios de rasante y ampliando la anchura de la calzada hasta los siete metros.

Para ello habrá que acometer diversos trabajos de excavación y terraplenado, además de la construcción de un andador peatonal en el tramo urbano de Alconchel de Ariza.