El Pleno de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) aprobó ayer --con el voto favorable de toda la corporación excepto la abstención de PP y Ciudadanos-- una modificación presupuestaria con la que traslada 15 millones de euros de partidas no ejecutadas en 2017 al plan de concertación.

En declaraciones a los medios, el presidente de la institución, Juan Antonio Sánchez Quero, explicó que con esta modificación el plan de concertación para los ayuntamientos de la provincia pasa de 2 a 17 millones de euros.

De ellos, el 40% se distribuirá de forma igualitaria entre todos los municipios y el 60% restante, en función de la población, por lo que cada localidad recibirá en torno a 20.000 euros fijos más 30 euros por habitante. Sánchez Quero calculó que los consistorios recibirán estos fondos --que podrán ser destinados a obras, servicios o amortización de deuda-- a principios de año, pero con cargo al presupuesto del 2017.

El portavoz popular en la DPZ, Francisco Javier Artajona, reconoció que «bien les vendrán» estos millones a los municipios, aunque algunos de ellos no tendrán tiempo de gastarlos porque «vienen tarde». No obstante, justificó su abstención en que este dinero se entrega en detrimento de partidas importantes de los presupuestos que no han sido ejecutadas dirigidas a luchar contra la despoblación o al plan de empleo, que el equipo de gobierno propuso dos veces su ampliación y ahora lo anula. Y adelantó que teme que el voto del PP a los próximos presupuestos no será favorable.

Desde En Común, José Ángel Miramón confió en que los municipios reciban el dinero lo antes posible. La portavoz de C’s, Elena Martínez, que también se abstuvo, expresó su alegría por que lleguen estos recursos, pero cree que llegan tarde y provocarán una gestión «apresurada» en los ayuntamientos.

Bizén Fuster (CHA) tachó de «regular» o «insuficiente» la ejecución presupuestaria en este ejercicio, si bien valoró que los 15 millones serán «bienvenidos» en el territorio.

Por el PAR, José Antonio Sanmiguel mantuvo también su voto favorable, aunque afirmó que es «una pena» que la burocracia impida ejecutar partidas.

Sánchez Quero recordó que gracias a esta modificación no se bajará el techo de gasto y la DPZ podrá seguir manteniendo su capacidad inversora en el 2018.