La Diputación de Zaragoza ha puesto en marcha una nueva oficina de turismo en el torreón medieval de Navardún, un Bien de Interés Cultural de su propiedad que acabó de restaurarse en 2011 y que alberga un centro de interpretación sobre los reinos de Aragón y Navarra como territorio de frontera en la Edad Media.

Ambos equipamientos se abrirán de viernes a domingo y también los festivos en alguna de las dos comunidades, han informado fuentes de la institución provincial.

El centro de interpretación solo podía visitarse hasta ahora en momentos puntuales y gracias a voluntarios, así que con la apertura de esta nueva oficina de turismo se logra un doble objetivo: potenciar las visitas a Navardún y a toda la val de Onsella y poner en valor un patrimonio de enorme valor histórico y cultural, ha destacado la vicepresidenta primera de la DPZ, Teresa Ladrero.

Y ha destacado que, según los últimos datos oficiales de población, los nueve municipios de la val de Onsella -incluido Petilla de Aragón- suman solo 329 habitantes empadronados.

"Entre ellos está Bagüés, que ahora mismo tiene el triste récord de ser el pueblo de Aragón con menos vecinos -ha señalado la vicepresidenta de la DPZ-. Por eso para estos municipios es aún más importante potenciar el turismo como motor de desarrollo, sobre todo teniendo en cuenta que cuentan con un patrimonio y unos valores naturales excepcionales".

Por su parte, el diputado delegado de Turismo, Bizén Fuster, ha recordado que en este mandato la Diputación de Zaragoza ha retomado el apoyo a los municipios de la provincia en materia turística.

La torre gótica de Navardún es de planta cuadrangular, tiene 26 metros de altura, fue construida en el siglo XIV y presidía un conjunto fortificado del que hoy solo quedan algunos vestigios.

La Diputación de Zaragoza la adquirió en 1981 y la restauró por fases tras una inversión total de 1,5 millones de euros.

A lo largo de la historia, Navardún ha desempeñado un papel protagonista en las relaciones entre los reinos de Aragón y Navarra.

Por eso el centro de interpretación instalado en su torreón permite hacer un viaje a la Edad Media en el que se muestran tanto la vida cotidiana de aquel momento histórico como los grandes acontecimientos de la época.