El servicio de Gestión y Atención Tributaria de la Diputación de Zaragoza recauda más de 80 millones de euros al año en nombre de los ayuntamientos que le delegan la gestión y el cobro de impuestos y tasas municipales.

Actualmente, 277 de los 292 municipios de la provincia encomiendan a la DPZ la recaudación del impuesto sobre bienes inmuebles (IBI) y del impuesto de actividades económicas (IAE) -en el que también están incluidas las tareas de inspección-, según detalló la institución provincial. Además, muchos de esos consistorios le encargan asimismo la gestión y el cobro de otros tributos y tasas municipales.

En el 2016, estas delegaciones y prestaciones supusieron que el servicio de Gestión y Atención Tributaria de la DPZ tramitara más de 550.000 recibos y liquidaciones y respondiera más de 75.000 consultas ciudadanas a través de las oficinas de atención al público que tiene en Zaragoza, Calatayud, Ejea, Tarazona y Caspe.

Para la coordinadora de la institución, Lourdes Torres, se trata de uno de los servicios de la institución «más demandados y valorados por los ayuntamientos», ya que los municipios de la provincia suelen ser pequeños y tienen poco personal, con la dificultad de estar al día en la legislación.