Tremendo susto el que el pasado martes se llevaron dos agentes de la Policía Local de Zaragoza, después de que un perro peligroso estuviera a punto de atacarles tras ser incitado por parte del dueño del can. Este individuo, de 21 años, acabó siendo arrestado por un delito de atentado contra agentes de la autoridad.

Los hechos se produjeron hacia las 19.45 horas en la calle del cañón de Añisclo. Según fuentes policiales, una patrulla que estaba realizando tareas ordinarias de seguridad ciudadana vio que un joven paseaba con un perro de una raza considerada potencialmente peligrosa. Los agentes vieron que el animal iba suelto y sin bozal, por lo que se bajaron del coche policial y le pidieron a su dueño la documentación que tienen que tener todos los propietarios de estas razas.

Sin embargo, el joven hizo caso omiso de la petición, llegando incluso a decirles, según estas mismas fuentes, que le dejaran en paz, mientras azuzaba al perro para que les atacara. El animal le obedeció y se encaró con los agentes, aunque no llegó a morderles. Mientras, el propietario del animal utilizó esta coyuntura para salir corriendo del lugar de los hechos.

Ante ello, los agentes no dudaron en pedir refuerzos que rápidamente localizaron y detuvieron al joven. Una vez interceptado, los agentes procedieron a registrarle y le intervinieron un arma blanca.

Los agentes de la Policía Local tuvieron más suerte que la joven que el pasado mes de febrero fue atacada por un perro peligroso mientras caminaba tranquilamente por la avenida Manuel Rodríguez Ayuso de la capital aragonesa. La rápida actuación de unos viandantes evitó un resultado más grave, si bien la víctima tuvo que ser trasladada al hospital Clínico Lozano Blesa.

Ante los gritos de la víctima y el ladrido del perro, el dueño del mismo salió de su vivienda que estaba en las proximidades, cogió al perro y se lo llevó. No obstante, la rápida actuación policial permitió identificarle en su casa en la que convivía con dos perros de raza peligrosa y un pastor alemán. Cuando le pidieron la documentación de los mismos, según estas mismas fuentes, el dueño reconoció que no la tenía y la Policía Local dio aviso a la protectora municipal de animales para que se los llevara. Todos ellos quedaron a disposición del juzgado.