Los burros que dan paseos a los niños por la plaza del plaza del Pilar están sanos y a salvo. Así lo aseguraron ayer los reponsables de los animales tras la denuncia interpuesta por el Partido Animalista Contra el Maltrato Animal de Aragón (Pacma) y que hoy presentaran en el juzgado de lo contencioso.

El encargado de los animales, Vicente Escribá, aseguró que están en perfectas condiciones y que no sufren ningún tipo de explotación. "En el vídeo lo que se ve es cómo una burra cae al suelo porque se resbala y cómo se le ayuda a levantarse", explicó, al contrario de lo que denuncian desde Pacma, que consideran que el animal se desplomó por cansancio y se le obligó a levantarse tirando de la cola y del ramal. "En ningún momento se desplomó por estar cansada", contratacó Escribá. Desde la empresa añadieron que necesitan de ayuda para levantarse ya que "requieren de un movimiento de referencia en la cola y cabeza para poder meter las patas bajo su cuerpo y alzarse". Esto se debe a que son animales que no están acostumbrados a estar tumbados --duermen sobre sus patas sin acostarse en el suelo-- y realizar este movimiento no es natural para ellos.

Los animales tienen una jornada laboral de seis horas. De los diez burros que hay, solamente ocho realizan el recorrido que no supera los siete minutos. Este procedimiento permite que dos animales descansen en cada vuelta para evitar saturarlos y tienen tres horas sin actividad al mediodía.

REVISIONES La empresa encargada del servicio informó que todos los animales han superado las revisiones de los veterinarios y que se encuentran "en perfectas condiciones físicas y psíquicas" y que cumplen toda la normativa de manejo de animales. Así, Escribá explicó que los burros comen y beben tres veces al día que todas las mañanas y que se limpia tanto a los burros como a la cuadra que se ha instalado en la propia plaza del Pilar.

Para el Partido Animalista no hay justificación que valga. Por ello, además de la denuncia interpuesta en el juzgado de guardia hoy presentarán otra en el contencioso administrativo pidiendo la suspensión cautelar de esta atracción autorizada por el Ayuntamiento de Zaragoza.

El grupo municipal de IU solicitó ayer la comparecencia del responsable del área de Cultura, Jerónimo Blasco, para que explique el incidente.