Nueva recalificación a la vista en el Ayuntamiento de Zaragoza. Uno de los solares con más potencial del centro de la ciudad, los 8.952,03 metros cuadrados donde se ubica el antiguo colegio Jesús y María, delimitado por la avenida Goya y la calle Cortes de Aragón, volverá a intentar reconvertirse en pisos tras los intentos fallidos con equipos de gobierno anteriores. Sus propietarios, Bilbao Promociones, pretenden rescatar un viejo proyecto para levantar en él 170 viviendas, un párking subterráneo de dos alturas con 257 plazas y equipamientos para el distrito. Y manteniendo el antiguo centro, en desuso desde 1996.

Con este planteamiento se ha trasladado al ayuntamiento una propuesta de modificación de Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que dé cabida a estos usos residenciales en unos terrenos que ahora solo permiten alojar equipamientos privados para enseñanza, asistenciales, culturales o deportivos. Los dueños quieren poner pisos a cambio de ofrecer un beneficio al consistorio y rebajar en mucho sus pretensiones del pasado, cuando su idea era construir 380 viviendas. Lo llevan intentando desde el 2002 y, aunque parecía que se le había dado carpetazo en el 2016, con Zaragoza en Común (ZeC) gobernando y una mayoría de izquierdas en el pleno, ahora resucita con está en franca minoría en el consistorio.

Hace cuatro años la derecha ya planteaba rebajarlas a 170 para darle una salida a este vacío urbano en pleno centro y esa es la cifra que ahora plantea la propiedad. Lo hace a un equipo de gobierno PP-Cs que, obligatoriamente, debe pedir opinión al resto de partidos en la próxima Gerencia de Urbanismo, para saber si hay voluntad de escuchar esta petición. El planteamiento trata de impulsar una recalificación que iría de la mano de un convenio para dotar de usos mixtos público-privados en un terreno ahora baldío.

Sacar del olvido esta parcela que está en desuso desde 1996, cuando el colegio Jesús y María se trasladó y cesó de actividad en este edificio, requiere de un complicado encaje de bolillos que, no obstante, incluye unas pretensiones muy inferiores en cuanto a pisos a permitir. En el 2016 se desestimaron definitivamente esos 380 pisos libres porque, después de una larga batalla judicial con el ayuntamiento porque el PGOU no permitiera usos residenciales, se ZeC quiso hacer valer un veredicto. Rescató el expediente iniciado años atrás, y varado en el ostracismo, para apoyarse primero en la sentencia del Tribunal Superior de Justicia, en julio del 2007, y luego la del Supremo, en octubre del 2011, para descartar cualquier posible recalificación en este solar.

Interés publico

Lo que ahora plantea es una idea distinta y apoyada, explican los propietarios en su propuesta, en el «déficit de equipamientos públicos en la zona». Su idea pasa por quedarse para viviendas solo el 37% del suelo disponible, más de 3.340 metros cuadrados de terreno y 23.705,93 edificables, en los que ubicar esos 170 pisos libres de los que, además, no estaría obligado a ceder ninguno al consistorio en pago al aprovechamiento.

Para conseguir este propósito, plantea la cesión de 5.610,66 metros cuadrados al consistorio, repartidos entre 1.443,34 para zonas verdes, 1.616,53 para viario público y 2.550 metros cuadrados para un equipamiento. Esta última superficie es clave en la operación, ya que corresponde a la cesión del antiguo colegio Jesús y María. Una posibilidad que, en opinión de los técnicos de Urbanismo, sería «de poca utilidad para el ayuntamiento» por su gran volumen y disposición de espacios para un uso docente que «pudiera ser interesante para la comunidad autónoma si decidiera usarlo con fines educativos» pero no para el consistorio. Y si fuera así, habría que consultar a la DGA «antes de adoptar una decisión definitiva».

También destacan los técnicos que el «estado de conservación de sus cubiertas y otros elementos secundarios es muy deficiente», por lo que, si se consuma la cesión, debería ir seguida «de una rehabilitación inmediata». Por eso instan a excluir el centro del acuerdo porque «implicaría a los dueños ahorrarse la carga adicional de su demolición».

Además, recomiendan desechar la posibilidad de compensación económica por él, ya que la propìedad ahora valora el inmueble en 1.603.185 euros como parte a monetizar en el acuerdo cuando, tras la recalificación, el valor real del inmueble ascendería a 2.496.792,437 euros. Sería como regalar casi 900.000 euros.

Un bloque de pisos de 11 alturas con ático y otro de siete

Las 170 viviendas que plantea construir Bilbao Promociones en el solar en desuso del colegio Jesús y María se distribuirían en dos parcelas distintas. Una de ellas, con solo 503,18 metros cuadrados de terreno y 2.966,93 edificables, tendría siete alturas más ático con fachada a la calle Cortes de Aragón. La otra, con otros 2.838,07 metros cuadrados y 20.738,99 edificables tendría su fachada en la avenida Goya y sumaría varios bloques y una altura máxima que llegaría a once plantas y áticos.

Un párking que «no es admisible»

Los técnicos de Urbanismo que han analizado la propuesta de Bilbao Promociones presentan en su informe varios reparos a aceptar las condiciones que en ella se plantean. Uno de los más contundentes lo hacen respecto al párking subterráneo con más de 250 plazas y dos alturas que pretenden construir bajo el solar. Primero aseguran que «no resulta admisible» que se quiera ceder un suelo al ayuntamiento que tenga, en el subsuelo, una infraestructura de estas características y de titularidad privada. Alertan de los «problemas que el uso bajo rasante pudiera acarrear en la utilización del suelo de acuerdo a la calificación como espacio libre, limitando entre otras cosas su capacidad de soportar el arbolado». Pero sobre todo destacan que esa cesión debe hacerse con un suelo «libre de cargas», con lo que «la parte afectada del subsuelo también debería cederse para su total disposición al ayuntamiento». Un hándicap muy relevante.