Carmen Dueso oficializó ayer su candidatura a ser la aspirante del PSOE a la Alcaldía de Zaragoza en los comicios del 2019. Arropada por más de un centenar de militantes, en la sede del partido en la capital, escenificó todas las ideas fuerza que quiere llevar a las agrupaciones en las próximas semanas para vencer en las primarias a Pilar Alegría y Florencio García Madrigal. «No soy la candidata del aparato, ya todos lo sabéis. Si por él fuera, no me presentaría. Sois vosotros los que me habéis empujado a ello y siempre hemos estado en el mismo sitio». Sus palabras sientan las bases de su apuesta: quiere ser la alternativa a Alegría, la opción que defiende la dirección socialista y Javier Lambán, a los que les exigió ayer «juego limpio» y «respetar las reglas del juego» en el proceso de elección.

«Se nos ha preguntado qué queremos. Vamos a decirlo», arengó a la militancia, de la que quiere ser representante en este proceso, sin la compañía de ningún peso pesado del partido a nivel orgánico y con la idea de hacer un «proyecto creíble e ilusionante» para ir a las urnas. Lo que, dijo, «quizá no fuimos capaces de presentar» en el 2015.

Para ello apeló a la «credibilidad» que da la «coherencia» de haber estado siempre del lado de Pedro Sánchez, que ahora dirige el Gobierno central, y de quienes estaban en contra de dejar gobernar a Mariano Rajoy, entre los que no estaba el equipo de Lambán. Es su hilo argumental para ser «la primera alcaldesa socialista de Zaragoza», una frase que ya dijo Alegría en su presentación.

Sobre esa ciudad del futuro, quiere que sea «referencia» y recuperar el «diálogo». Perdido por un Gobierno de ZeC que «ha tenido su parte de responsabilidad, no sé si toda», añadió.