La decisión del Ayuntamiento de Zaragoza de adelantar el cierre de doce piscinas públicas de la ciudad ha desatado fuertes críticas de los partidos de la oposición (PP y PAR) y de los colectivos ciudadanos. Desde ayer, de las 23 instalaciones de que dispone la ciudad, sólo permanecen abiertas diez y también éstas se vaciarán a partir del domingo.

Concretamente, los espacios que continúan abiertos son: Actur, Alberto Maestro, Casetas, Ciudad Jardín, Delicias-La Bombarda, Gran Vía, La Granja, Miralbueno, Santa Isabel y Torrero. "Las más utilizadas", según apuntaron fuentes de la concejalía de Deportes. Todas ellas cumplirán con los cien días de funcionamiento habituales durante el verano, frente a los 95 que han permanecido abiertas las restantes.

De las doce instalaciones cerradas desde ayer, ocho se encuentran en barrios rurales (Garrapinillos, La Cartuja, Monzalbarba, Movera, Peñaflor, San Juan de Mozarrifar, Villamayor y San Gregorio) y cuatro en el casco urbano (Salduba, La Jota, Oliver y el Palacio de los Deportes).

Esta medida desató ayer las críticas de los partidos de la oposición en el Ayuntamiento de Zaragoza, PP y PAR. "El Gobierno municipal sólo sabe subir los impuestos de los ciudadanos sin ofrecer ningún tipo de mejoras en los servicios. Cerrar más de la mitad de las piscinas municipales supone un agravio comparativo", sostuvo Ricardo Mur, concejal popular. El PP coincidió con los miembros del PAR al reclamar que las instalaciones se mantengan abiertas, al menos, "hasta el inicio del curso escolar".

La noticia tampoco fue bien recibida en la Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza, donde lamentaron que sean los ciudadanos quienes tengan que pagar el recorte presupuestario del ayuntamiento. "No se puede dejar de prestar un servicio así como así", dijeron.

Al respecto, el concejal de Deportes, Luis Pastor (CHA), aseguró que se han seguido unos criterios técnicos. "La última semana siempre baja el número de usuarios y la climatología tampoco acompaña. Hay que ser realista. Si hubiese habido un uso alto o si Zaragoza fuese Málaga, no se habrían cerrado", sostuvo. Añadió que el recorte del gasto se invirtió en mejorar el servicio con la contratación de socorristas.