El debate, de nuevo, sobre las contrataciones de los bomberos forestales de la empresa Sarga ha sido la excusa este miércoles para un tenso debate en las Cortes de Aragón donde, con la presencia en la tribuna de una veintena de estos trabajadores, el diputado de Podemos Andoni Corrales y el consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Joaquín Olona, han intercambiado duras acusaciones.

A primera hora de la mañana, los bomberos forestales de Sarga se han concentrado a las puertas de La Aljafería, donde hoy se celebra la sesión plenaria de control al Gobierno, porque el orden del día incluía una interpelación de Corrales al consejero sobre la rescisión de contratos de bomberos forestales por parte de Sarga.

El diputado de Podemos ha dicho durante su intervención en varias ocasiones que el consejero miente siempre en relación a este asunto. Ha explicado que en diciembre de 2017 se llegó a un acuerdo para la aprobación de los presupuestos que incluía el compromiso de contratar diez meses y medio a los trabajadores de autobombas y de retenes de tierra y siete a los de los puestos fijos de vigilancia, pero “no se ha cumplido nada”.

De hecho, ha dicho que el 16 de noviembre a las 11.30 horas de la mañana los diferentes retenes comenzaron a recibir llamadas y mensajes de whatsapp para comunicarles que era su último día de trabajo y que tenían que recoger sus cosas.

Olona ha negado que el Gobierno de Aragón “despida a trabajadores por ninguna vía” -lo que ha provocado gritos de “mentiroso” desde la tribuna-, y que lo que se ha producido ha sido “la finalización de contratos de carácter fijo discontinuo”.

Ha acusado a Corrales de confundir una reivindicación sindical con la política y ha ofrecido algunos datos para justificar su postura.

Así, ha dicho que la retribución salarial bruta anual de todos los trabajadores de Sarga se ha incrementado desde los 9.675 euros a los 15.635; que la asignación al operativo forestal ha crecido desde los 11,7 millones de euros a los 21,5; que las cuadrillas forestales cobran ahora 18.135 euros al año frente a 10.137 anteriormente, y que el tiempo medio de los trabajadores fijos discontinuos ha pasado de los 186 días en 2014 a los 274 en 2018.

A las puertas de La Aljafería Víctor Muriel, uno de los portavoces de los trabajadores, ha concretado no obstante que él ha estado trabajando “nueve meses justos”, y que fue avisado un día a las doce de la mañana de que recogiera su herramienta y no volviera a trabajar”.

“Que no mienta, porque los políticos cobran por gestionar los recursos públicos de la mejor manera y no por maltratar y desprestigiar profesionales”, ha reclamado, al tiempo que ha hecho hincapié en la precariedad que sufren las personas que se juegan la vida por cuidar el patrimonio rural.

“Estamos al pie del cañón dejándonos el pellejo en invierno por cuidar nuestros pueblos y en verano por apagar incendios y ahora les importamos una mierda”, ha lamentado.

Ha explicado, Sarga despidió a 188 personas antes de tiempo de los puestos fijos de vigilancia, el 18 de noviembre se dio de baja a 70 de las cuadrillas terrestres y el 30 de noviembre a 18 cuadrillas más.

Según sus cálculos, en diciembre serán 500 las personas con las que no se han cumplido los compromisos, todos los trabajadores excepto los 120 de las cuadrillas helitransportadas.

Estos despidos, ha abundado, incrementan el riesgo en el monte, puesto que todo ha quedado “manga por hombro”, con árboles tirados en el bosque sin desramar. “Si no hay ganadería extensiva y no hay bomberos, el monte esta abandonado a su suerte, y los incendios no perdonan”, ha advertido Muriel.

Las acusaciones son para Olona “injustas y falsas”, puesto que además del personal de Sarga, hay 400 personas directamente vinculadas a estas cuestiones, y el servicio de extinción comparte medios con los de las fuerzas de seguridad.

“No se puede contratar lo que no es necesario”, y menos cuando eso supone restar fondos a otras políticas que también son necesarias, ha apuntado.

Y ha asegurado que los compromisos se han cumplido en el 96 % de los casos de las cuadrillas terrestres, que se han contratado 10,1 meses en lugar de 10,5.

Corrales ha lamentado por su parte que en Sarga siga habiendo contrataciones “a dedo”, que haya personas que lleven trabajando dos años “sin un solo minuto de formación” y que algunas mujeres hayan denunciado "agresiones y acoso", algo que ha enojado a Olona, quien le ha replicado que si tiene conocimiento de ello, el lugar donde debería denunciarlo “hoy mismo” es en la Fiscalía.

La última intervención del consejero ha generado un importante revuelo en la tribuna del público, con gritos, y abucheos que han obligado al desalojo de tres bomberos.