Un mes después de que se firmara el acuerdo por una transición energética justa para las centrales térmicas en cierre, se constituyó la comisión de seguimiento que velará por el cumplimiento del acuerdo.

La comisión está integrada por el Ministerio para la Transición Ecológica, el Ministerio de Trabajo y el Ministerio de Industria; por parte de las compañías estarán presentes Endesa, Iberdrola y Naturgy; y en representación de los trabajadores del sector acudirán los sindicatos FICA-UGT y CCOO de Industria.

En la reunión tanto el Gobierno como las empresas confirmaron su voluntad de ponerse a trabajar para conseguir los objetivos del acuerdo. Y se trataron varios temas específicos.

Se acordó habilitar como colectivo especial, en el Instituto de Transición Justa, el registro de los excedentes generados por el cierre de las centrales, tanto de la empresa principal como de las contratas. Lo que facilitará su inserción en los desmantelamientos, formación y ubicación en los nuevos proyectos.

La comisión hará un seguimiento continuo de la implementación de los convenios de transición justa, mecanismo por el que se buscarán las soluciones específicas en cada uno de los territorios afectados por el cierre de las centrales térmicas de carbón.

Las empresas, además de manifestar su voluntad de cumplir el acuerdo, comentaron las medidas que han planificado y que pasan por inversiones en los territorios, propuestas para las plantillas de la empresa principal y voluntad de que gran parte de las personas que trabajan en las contratas participen en el desmantelamiento.

CCOO de Industria manifiesta que se da un paso importante en la búsqueda de soluciones para las personas trabajadoras, la industria y los territorios afectados. Su secretario general, Agustín Martín, trasladó que el sindicato entiende «que las soluciones puedan tener varias velocidades hasta conseguir los objetivos finales», pero advirtió de que los trabajadores y trabajadoras deben tener «soluciones inmediatas y específicas».