Ecologistas en Acción han presentado un escrito de alegaciones contra el proyecto de instalación de una planta incineradora de biomasa en Monzón (Huesca) al considerar "inasumibles" el impacto que tendría sobre la salud de la población y la calidad del aire en el municipio.

Según informa la asociación conservacionista en un comunicado, el proyecto, presentado por la empresa Solmasol, plantea quemar 51 toneladas a la hora de biomasa, principalmente chopos, eucaliptos y cañas, en una planta a ubicar a un kilómetro de la población que permitiría generar 49,5 megavatios de electricidad.

Los ecologistas destacan que la propia evaluación de impacto presentada por el promotor "reconoce" que el impacto sobre la calidad del aire debido a las emisiones de la incineradora será "severo".

Advierten, además, que el estudio de dispersión presentado tiene "múltiples deficiencias" al no contemplar el efecto de las emisiones de partículas finas, que, según afirman, se encuentran ya al límite de lo permitido debido a la actividad industrial que se desarrolla en la localidad.

Para los ecologistas, los niveles de partículas que saldrían por la chimenea de la planta supondrían una emisión de 60,8 toneladas de partículas anuales.

Advierten que en un reciente estudio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas se compara la calidad del aire en Monzón a los de ciudades como Madrid y Burgos.

Por otra parte, consideran que el proyecto no incorpora la mejor tecnología disponible de depuración para controlar las emisiones en los niveles máximos autorizados, ni justifica a nivel técnico como se pretende conseguir este objetivo.

Recuerda la organización que la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte en sus guías de calidad del aire que las partículas de ozono, dióxido de nitrógeno y dióxido de azufre pueden originar asma, problemas cardiovasculares y cáncer de pulmón, patologías todas ellas, según afirman, "con incidencia especialmente relevante entre la población de Monzón y localidades aledañas".

Añaden, además, que dado que la mayoría de la masa forestal para el aprovisionamiento de biomasa está situado al sur de Monzón, su transporte a la planta proyectada obligaría al tránsito de más de 20.000 camiones al año por el interior del casco urbano de la localidad.