Ecologistas en Acción denunció ayer la aparición de nuevas grietas en la ladera afectada por las obras de ampliación de la estación de esquí de Formigal promovidas por Aramón. Los ecologistas destacaron que "primero fueron unas pocas, luego una decena, pero ahora ya son más de un centenar las grietas que amenazan con que ladera se deslice sobre la carretera y los trabajadores".

En un comunicado, los conservacionistas señalaron que la construcción de un "macroaparcamiento" para 2.000 vehículos ha afectado a una formación pizarrosa cuya inestabilidad estaba compensada con el asentamiento de materiales a lo largo de siglos en la ladera y la presencia de muchos manantiales. Añadieron que la ubicación de las obras en una zona de riesgo sísmico y los trabajos de sección emprendidos para explanar la zona han debilitado los apoyos naturales que sustentaban los materiales y roto la "estabilidad morfológica de los asentamientos".

En su escrito, los ecologistas afirmaron que los vecinos de la zona ya denunciaron el pasado 6 de octubre ante la Guardia Civil que había aumentado el número de grietas, su anchura y profundidad, y alertaron de que bajo la ladera trabajan cincuenta operarios y discurre la carretera de acceso al Portalet.

Ecologistas en acción resaltó que durante el pasado puente festivo del Pilar, los vecinos mostraron su malestar por la continuación de las obras "contra reloj" a fin de inaugurarlas en la próxima temporada de esquí. Además, responsabilizan a Aramón de "ocultar" la situación. Por eso, instaron a la empresa a precisar si seguirá con las obras sin esperar a las conclusiones de un estudio geológico de la zona, al entender que las nevadas cubrirán las grietas y originarán un "nuevo riesgo".

Y anunciaron la convocatoria, para los días 22 y 23, de un acto ante Ibercaja en Zaragoza, por el que andarán durante 24 horas ininterrumpidas ante el edificio.