Ecologistas en Acción ha criticado hoy la revisión de oficio de la autorización ambiental integrada dada por el Instituto de Gestión Ambiental de Aragón (Inaga) al proyecto de construcción de una planta incineradora de biomasa a seiscientos metros del núcleo urbano de Monzón (Huesca).

En un comunicado, los conservacionistas aseguran que a pesar de las medidas preventivas que pudieran adoptarse en el proceso de revisión, la cercanía de la planta a la población y la gran cantidad de madera quemada supondría una emisión de contaminantes susceptibles de causar enfermedades.

Consideran que la revisión de oficio acordada supone un "reconocimiento implícito" por parte del Inaga de que los informes presentados para apoyar el proyecto eran "defectuosos", un proceso que consideran "irregular".

Advierten que la "previsible" resolución favorable a la confirmación de la autorización dada supondría una "nueva irresponsabilidad" del Inaga, dados los "múltiples errores" de los estudios de contaminantes presentados por la empresa promotora del proyecto, Forestalia.

A este respecto, señalan que no se han realizado estudios de benzopirenos, un elemento cancerígeno, sino que se han modelizado a partir de datos de 15 días en 2008 y otros 15 de 2009, sin tener en cuenta las ampliaciones y la instalación.

La asociación cree que se han cometido "demasiadas irregularidades" en la tramitación del expediente, como, según afirman sus responsables, la vulneración de la normativa urbanística de Monzón al proyectar la incineradora en suelo rústico en lugar de en un polígono industrial.

Ecologistas en Acción insiste en que no existe ninguna "razón objetiva" que justifique la instalación de la incineradora a seiscientos metros de las viviendas de los vecinos de Monzón, salvo "favorecer económicamente a la promotora".

A juicio de esta organización, "debe prevalecer el derecho a la salud de los ciudadanos sobre los intereses privados de la promotora".