El maquillaje a la ampliación de la estación de esquí por Castanesa ha molestado a los colectivos ecologistas que alertan sobre el enorme impacto ambiental que supone realizar este tipo de obras en las cumbres vírgenes del Pirineo. Así, la Plataforma en Defensa de las Montañas de Aragón (PDMA) asegura que junto “a buena parte de la sociedad aragonesa” se han quedado “perplejos” tras conocer que se ha modificado el proyecto inicial para “minimizar el impacto ambiental”. En su opinión esto son “maniobras de confusión” que no reflejan la realidad de las obras previstas.

La PDMA detalla que el Gobierno de Aragón ha afirmado que, reunidos en el 2020, han decidido "plantear la posibilidad de renunciar a los sectores de Aneto, Urmella e Isábena" ejecutando el sector de Castanesa. Lo cuál es exactamente la decisión que se tomó en el año 2010 renunciando a esos sectores por ser totalmente inviables y que es lo que aparece ya reflejado en la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) de ese año. “El proyecto ya se llama Ampliación de Cerler por Castanesa así desde hace”, destacan a la hora de lamentar que se informe en el 2020 “de una decisión ya tomada en el 2010”.

Con esta premisa los ecologistas van un poco más lejos y recuerdan que desde el departamento de Vertebración del Territorios “deberían informar de los asuntos del 2020”, pues señalan que se están produciendo muchas irregularidades en el proyecto impulsado por Aramón, una empresa semipública participada por Ibercaja y el Gobierno de Aragón.

Estamos conociendo por la prensa y por sus intervenciones en foros que Aramón piensa modificar el proyecto que fue aprobado como PIGA (Proyecto Interés General Aragón) por ejemplo construyendo un aparcamiento en altura y una carretera de acceso hasta él que es algo expresamente prohibido. Siendo así, que supone una modificación decisiva del proyecto ¿se va a volver a someter el proyecto al proceso de PIGA? ¿sí o no?”, han reclamado.

También piden que se informe su estos cambios anunciados van a afacetar al proceso de expropiación de las familias del valle que se ha puesta en marcha. Y recuerdan que el próximo mes de diciembre caduca la actual declaración ambiental del proyecto. Una pieza clave en el desarrollo de la ampliación a pesar de que no tiene en cuenta los efectos del cambio climático “ni incluye un estudio de innivación”. En opinión de la plataforma esto debería ser un motivo suficiente para la redacción de otro protocolo

Sería de agradecer que en el año 2020 el Gobierno de Aragón respondiera a las cuestiones del 2020, no que nos cuente como novedad lo que se ya decidió en el 2010, hacer esto solo ayuda a proseguir con las maniobras de confusión que envuelven permanentemente al proyecto de ampliación de Cerler por Castanesa”, alertan.