Diversas organizaciones ecologistas abogan por el desmantelamiento del azud del Ebro en Zaragoza para garantizar una calidad del agua para los vecinos de la capital aragonesa y la cuenca hidrográfica. El portavoz de Amigos de la Tierra en Aragón, José Antonio Domínguez, subrayó las consecuencias de elementos como el Pabellón Puente, que se construyó para la Expo 2008, o el azud «para una concesión hidroeléctrica que nunca se llevó a cabo», han supuesto para el flujo natural del río.

La acumulación de fangos impiden la movilización de sedimentos y retiene los aportados por el Huerva, lo que influye en la salud del ecosistema con «consecuencias negativas» para la calidad del agua y para la salud de las personas, sumado a los recursos económicos que requieren el mantenimiento de estas infraestructuras. Además, criticaron los embarcaderos del Canal Imperial, «nunca utilizados».