La organización ecologista Coagret ha instado a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) a reducir al mínimo los usos del embalse de El Val "hasta que su calidad sea satisfactoria" ante el elevado índice de contaminación que presentan sus aguas.

Coagret asegura que El Val se ha convertido en un embalse de vertidos contaminantes procedentes de Agreda y Ólvega, a lo que se suma el "mal estado" de las aguas en el Cañón del Val, que impide el disfrute de las infraestructuras recreativas del río. Además, según Coagret, al embalse tiene como objetivo asegurar el abastecimiento de agua de boca a unos 51.300 habitantes de Aragón y Navarra, lo que puede estar "en peligro por el exceso de contaminación". Por ello, instan al organismo de cuenca a que informe de si la contaminación del embalse contiene sustancias tóxicas que debieran conocer los vecinos que se abastecen con sus aguas.