La economía aragonesa creció en el tercer trimestre del año pasado un 1,9% anual y un 0,3% respecto al trimestre previo, lo que se traduce en una ligera aceleración de una décima en ambos casos a pesar del marco global tendente a la desaceleración de la actividad. Este ritmo de crecimiento del PIB está en línea con el promedio de la economía nacional (1,9%) y se sitúa siete décimas por encima de la media de la zona euro, cuyo PIB aumentó un 1,2% anual en el mismo período, según el último Boletín Trimestral de Coyuntura publicado por el Departamento de Economía.

El comportamiento de los diferentes sectores productivos fue dispar, con una aceleración en agricultura e industria y la pérdida de «algo de fuelle» en construcción y servicios.

Dentro de la demanda interna se produjo cierta recuperación del consumo de los hogares, al aumentar un 1,1% anual en el tercer trimestre, un ritmo modesto pero cuatro décimas superior al experimentado en primavera. En sentido contrario, el consumo de las administraciones públicas se moderó al crecer un 1,7%, siete décimas menos respecto al 2,4% anual anotado en el período previo.

La inversión en construcción se contrajo hasta el 0,5% anual en el verano, mientras que la inversión en bienes de equipo regresó a terreno positivo al repuntar un 1,3% anual, según los datos del boletín de coyuntura.

En cuanto a la demanda externa la exportaciones experimentaron un fuerte repunte, del 12,1% anual, más de seis puntos por encima del trimestre precedente. Por su parte, las importaciones subieron un 1,9% anual tras haber sufrido severas contracciones en los tres trimestres precedentes.

MÁS EMPLEO

Según el informe, el buen comportamiento del ritmo de actividad económica se trasladó al mercado de trabajo. Así, la ocupación aumentó en Aragón el 2,6% anual en el tercer trimestre del año, nueve décimas por encima del trimestre previo. En concreto, la cifra de ocupados se situó en 595.100 personas en verano, mientras que la población activa repuntó un 2,4 %, algo que no se producía desde 2008. Con ello el número de activos se situó en 659.000 personas, cifra cercana al récord histórico de 680.000 activos alcanzado a finales de 2008. Además, la población activa en Aragón acumula cinco trimestres consecutivos de incrementos.

El Departamento de Economía señala que los datos sugieren una «continuidad en la expansión de la economía aragonesa a lo largo del cuarto trimestre de 2019», con una tendencia a la moderación en el ritmo de actividad. Así, se espera que este escenario permanezca vigente durante los próximos trimestres, condicionado por la evolución de la economía nacional e internacional.

Esta semana la Cámara de Comercio estimó que la economía aragonesa crecerá el 1,9% y el 1,8% en el ejercicio 2020.