La desaceleración de la economía durante el segundo semestre del año dejó el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) en Aragón en el 1,8%, es decir, cuatro décimas por debajo del dato registrado en el año anterior (3,2%) y dos décimas menos que el conjunto del país, según las estimaciones publicadas por el Instituto Aragonés de Estadística. Pese a ello, esta cifra se situaría un punto y una décima por encima del crecimiento del conjunto de países de la Unión Europea (UE), a la espera de que el Instituto Nacional de Estadística (INE) publique en julio la primera estimación de la Contabilidad Regional de España.

La desaceleración se refleja en la evolución del PIB en los cuatro trimestres del año, de forma que en el cuarto el crecimiento interanual fue del 1,5%, frente al 1,7% del tercero y el segundo y el 2,2% en el primer trimestre. En términos trimestrales, durante los últimos tres meses del año el PIB aragonés creció un 0,6%, un décima más que el conjunto de España (0,5% ) y cinco por encima de la media de la UE (0,1%).

Con los datos disponibles se observa como la demanda exterior neta aceleró su ritmo de crecimiento a lo largo de todo el año y su contribución al crecimiento aragonés durante el conjunto del 2019 sería positiva y superior al ejercicio anterior, como consecuencia de un mejor comportamiento de las exportaciones durante el período, según apunta el Gobierno de Aragón en un comunicado.

En este sentido, en el conjunto del pasado año, destaca la aportación de la demanda externa, con un incremento importante de las exportaciones, mientras que de la demanda interna fue menos dinámica. Las exportaciones de bienes y servicios crecieron en Aragón un 8,8% anual durante el 2019, frente al 2,3% del 2018. Mientras tanto, el consumo de los hogares registró un crecimiento interanual del 1%, nueve décimas menos respecto al 2018. El gasto en consumo final de la administración pública regional creció durante el año 2019 un 1,8% interanual, dato inferior en una décima al del 2018.

Mientras, la inversión en bienes de equipo desaceleró su evolución en términos interanuales hasta el 0,3% frente al 8,7% del ejercicio anterior, mientras que la inversión en construcción experimentó una tasa de variación interanual del -0,2% frente al avance registrado del año 2018 (9,3%).

CRECEN TODOS LOS SECTORES

Por el lado de la oferta, todos los sectores productivos de la economía aragonesa crecieron. El más dinámico fue el sector servicios, con un crecimiento anual del 2,3%, cinco décimas por debajo del dato del ejercicio precedente (2,8%). La principal rama del sector servicios (comercio, transporte y hostelería) registró durante el año en Aragón un crecimiento del 2,6% anual, inferior en cinco décimas al dato alcanzado en el anterior ejercicio (3,1%), mientras que la rama de administración pública, educación y sanidad, aceleró su crecimiento hasta el 1,5% anual, dos décimas más que al dato del agregado de 2018 (1,3%).

La industria elevó su actividad un 0,9% interanual, la mitad que en el 2018, y la construcción desaceleró su crecimiento hasta el 0,7% anual, siete puntos menos que un año antes. Por su parte, el sector primario cayó un 1,1% frente al crecimiento del 5,6% anotado en el año precedente.

Durante el inicio del 2020 la actividad tendió a la estabilización e incluso al repunte, si bien la crisis del coronavirus comenzó a afectar a las exportaciones aragonesas que registraran un retroceso, según todos los indicadores. A ello, se sumará la caída de la activdad por el estado de alarma decretado hoy en toda España.