El Ayuntamiento de Zaragoza salvará los fondos europeos por valor de 32 millones de euros para la construcción del futuro ecovertedero municipal. Las empresas adjudicatarias, Tecmed y Vertresa --del grupo ACS--, ya han solicitado la autorización ambiental integrada ante el departamento de Medio Ambiente del Gobierno aragonés, lo que permite desbloquear la situación y proseguir los trámites administrativos exigidos por la Unión Europea (UE).

El complejo se ubicará en el parque tecnológico de reciclado (PTR) de López Soriano, en La Cartuja, tras haberse solventado la compra de unos suelos colindantes --protegidos por el consistorio pero no declarados como Lugar de Interés Comunitario (LIC) por la DGA-- que eran necesarios para completar la superficie total exigida por el consistorio. La medida cuenta con el apoyo de las instituciones implicadas, el equipo municipal PSOE-CHA y la DGA, aunque se deben cerrar flecos.

La planta de tratamiento de los residuos urbanos de Zaragoza y de los 61 municipios de su entorno se levantará sobre una de los dos parcelas reservadas en el PTR y la otra se destinará al vertido de la basura inerte --inocua--, con una capacidad de 25 años de vida útil --la concesión es por quince años--. Ambas parcelas suman algo más de cien hectáreas brutas y se completarán con unos terrenos anejos para sumar así las 200 hectáreas del pliego de condiciones del concurso. La finca colindante quedará de reserva.

Dicha adquisición se ejecutó con antelación a la solicitud de la declaración ambiental integrada del complejo, presentada el mes pasado. Este trámite incluye el proyecto básico, un estudio de impacto ambiental y un informe geotécnico del terreno y otro urbanístico del consistorio sobre la idoneidad urbanística de la ubicación. Dicha solicitud permite proseguir la tramitación del ecovertedero, paralizada como consecuencia del conflicto por los terrenos. La UE está decidida a aportar 32 de los 75 millones de la inversión.

Los fondos fueron solicitados por el ayuntamiento en 1999 dentro del paquete correspondiente al periodo 2002-2006 y, según fuentes municipales, existía inquietud en Bruselas por la paralización. De hecho, se consideró necesario retomar el proceso antes de que finalizara el 2003 para que no peligraran las ayudas, cuestión que se ha logrado cumplir tras arduas negociaciones.

El ecovertedero se adjudicó en febrero del 2002 a Tecmed y Vertresa, que presentaron como mejora una opción de compra sobre 200 hectáreas del PTR. Industrias López Soriano tramitó una modificación de su proyecto para adaptar el polígono --de 800 hectáreas-- a las necesidades del complejo, pero el servicio municipal de Medio Ambiente se opuso por entender que las hectáreas debían ser netas y no brutas y toda la tramitación se bloqueó.

La DGA se encarga de la gestión del PTR por ser de interés supramunicipal y, en contra del consistorio, aceptó el desestimiento de López Soriano a la modificación de su proyecto, por lo que el ecovertedero se quedó sin terreno suficiente --104 de los 200 hectáreas solicitadas--.

COMPRA DE SUELO Las dos administraciones y los gestores del ecovertedero iniciaron conversaciones para encontrar una salida, que pasaba en todos los casos por añadir una finca colindante. Así, López Soriano adquirió en octubre las 800 hectáreas de Acampo de Estrén por algo más de 10,8 millones de euros.

A las dos parcelas del PTR --que suman más de 49 hectáreas netas y que serán las que realmente ocupen las instalaciones-- se pueden unir con otras dos parcelas de Acampo de Estrén por un vial. Estas dos últimas suman 117 hectáreas.

El consistorio ha dado su visto bueno al hipotético uso de los terrenos colindantes para vertedero de residuos inertes, calificados en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) como suelo no urbanizable de especial protección del ecosistema natural. Esta figura fue incluida para los suelos del extrarradio urbano con el fin de impedir que toda Zaragoza fuera urbanizable con la liberalización del suelo del PP.

Las parcelas han sido minuciosamente elegidas para no invadir el resto del acampo, protegido con sendas declaraciones como LIC y Zona de Especial de Protección de Aves.