El aprendizaje de primeros auxilios en Aragón es una de las líneas estratégicas del plan de formación de profesorado del Departamento de Educación. De hecho, estos cursos se imparten en las tres provincias «durante todo el periodo lectivo», según detallaron fuentes de la consejería.

La capacidad de respuesta de un profesor en clase ante una situación de emergencia o el manejo de un desfibrilador pueden ser vitales para prevenir situaciones críticas en las aulas. Conscientes de ello, son muchos los docentes que este año han optado por asistir a los cursillos y la demanda de los mismos ha sido alta.

Así, en el reciente curso que acaba de terminar Educación ha realizado estas sesiones de formación en los Centros de Innovación y Formación Educativa (CIFE) María de Ávila y Juan de Lanuza, en Zaragoza; en Ejea de los Caballeros; en el Ana Abarca de Bolea, en Huesca; en Sabiñánigo; en el Ángel Sanz Briz de Teruel; en Alcorisa y en el Centro Aragonés de Tecnologías para la Educación (Catedu).

Además, según añadieron desde Educación, se han ofrecido también cursos en primeros auxilios en algunos centros educativos, donde han asistido docentes y personal de dirección.

PREVENIR DESDE LA BASE / El modelo educativo de Navarra, donde la reanimación cardiopulmonar es una asignatura en Primaria y en Secundaria desde hace varios años, es «la meta» hacia la que todas las comunidades deberían caminar.

«Aprenden profesores, niños y adolescentes que, el día de mañana, cuando sean adultos, se pueden enfrentar a una situación donde sea necesario aplicar esos primeros auxilios. Es una prevención desde la base, que es la enseñanza, y que en el futuro puede ayudar a salvar vidas», argumento Fran Pablo Cerezuela, técnico de salud de la Unidad Docente de Medicina Familiar del Sector II de Zaragoza.

Entre las cuestiones que los profesores de Aragón aprenden en los cursos de la DGA están las pautas básicas para una actuación en un caso de emergencia en el centro educativo, así como las herramientas para saber atajar situaciones de asfixia, hemorragias, contusiones o convulsiones. Estas sesiones son impartidos en ocasiones por profesionales sanitarios y, en otras, por un listado de tutores creado por la DGA para los cursos de formación del profesorado.

En estas clases también se abordan cuestiones como traumatismos, quemaduras, hipoglucemias, picaduras, mordeduras, epilepsias y actuaciones ante patologías crónicas de alumnos.

Además, se explican los modos de actuación ante reacciones alérgicas a los alimentos o los atragantamientos que se puedan producir en un colegio durante la hora de la comida o en los recreos.