El Departamento de Educación del Gobierno de Aragón ha reconocido los "trastornos" que ha producido la puesta en marcha del programa informático Sigad, que centraliza la gestión académica en todos los institutos aragoneses, y asegura que su activación "definitiva" para todos los centros será el 1 de noviembre del 2014. Así lo trasladó ayer el departamento en la mesa sectorial celebrada con los diferentes sindicatos.

La semana pasada, el Secretario General Técnico, Agustín García Inda, informó mediante una carta a los institutos acerca de los pasos a realizar para activar la aplicación informática y aprovechó el escrito para reconocer que desde el departamento son "conscientes" de los fallos del sistema.

Por su parte, sindicatos y centros educativos mantienen sus duras críticas y consideran que la herramienta "no tendría que haberse puesto en marcha hasta que no hubiera funcionado correctamente", denunciaron los colectivos.

Actualmente, la mayoría de los institutos se encuentran en la fase de traslado manual de toda la información del alumnado, horarios, materias y grupos al Sigad. "Es un programa sin pulir y menos eficiente que los sistemas informáticos anteriores (como el ies 200 o el SGD --conocido como Tamagochi--. Compartimos la filosofía del programa y sus ideas, pero da problemas cada dos por tres", apuntaron desde un instituto ubicado en Las Delicias. Desde el mismo centro aseguraron que acatarán la orden de Educación, pero que mantendrán "una dualidad" con el programa SGD. "No tenemos confianza en este sistema. Optamos por comenzar el curso con normalidad y no hemos tenido ningún problema por ahora, todo ha funcionado perfectamente", añadieron.

"Su implantación ha sido precipitada y hubiéramos necesitado más tiempo, porque los centros estamos agobiados", señaló la directora de otro instituto. Tampoco la formación ha sido la "adecuada", según aseguran algunos directores. "Se dio un curso acelerado a dos personas por centro, pero como el programa no funciona, no hay manera de que arranque, no se puede practicar para poder enseñar al resto de profesorse cómo se trabaja en él", añadieron.

"El Sigad es ambicioso y quizás por esa ambición y porque estamos acostumbrados a sistemas que ya conocemos el cambio siempre es duro y cuesta", comentaron.