El corredor Cantábrico Mediterráneo podría asumir más de cincuenta trenes semanales en cada sentido para el transporte de mercancías. Este dato es una de las principales conclusiones de un estudio organizado de forma conjunta por la CEOE Aragón y la Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana para analizar los potenciales de un trazado actualmente infradotado y en una situación deplorable.

La unión ferroviaria de los puertos de Valencia y Bilbao pasando por Teruel y Zaragoza evitaría que muchas de las mercancías actuales tengan que dar un rodeo por Madrid o Tarragona. De esta forma, según los autores del estudio, se solventaría el derroche de tiempo, combustible y recursos actual. Sin embargo, el mal estado de las vías y los apartaderos está condenando a un lento declive a la conexión directa ya que han dejado de pasar casi veinte trenes semanales en las últimas décadas.

Las organizaciones empresariales, que dieron a conocer el resultado de los informes en un acto en Teruel, calificaron como «conservadoras» las conclusiones. De este modo estima en 371 millones de euros la inversión necesaria para mejorar las condiciones.

El documento es el segundo que realiza la confederación valenciana sobre esta línea, encargado a una consultora y con la colaboración de las autoridades portuarias de Valencia y Castellón y grandes empresas instaladas en la comunidad valenciana. Con estos aportes, según los empresarios, podrían acometerse las obras necesarias en la línea actual para resolver, por ejemplo, las numerosas limitaciones de velocidad que hacen que no resulta competitiva, por lo que ha ido perdiendo trenes en los últimos años.

electrificación / El presidente de la Confederación Autonómica Empresarial Valenciana, Salvador Navarro, resaltó que las demandas del sector pasan por algunas inversiones ya anunciadas por el Gobierno, como la toma tren tierra entre Teruel y Barracas, los apartaderos de 750 metros y la electrificación, además de la supresión de las limitaciones de velocidad. Y a partir de ahí, según afirmó, «el objetivo final es la doble vía». Navarro insistió especialmente que esta línea ferroviaria afecta a seis comunidades autónomas, que aportan el 22,5 % del PIB español y en las que viven 10 millones de personas.

colaboración / Por su parte, el consejero de Vertebración Territorial, José Luis Soro, destacó que este tipo de acto son imprescindibles «para reflejar la importancia económica del eje». En este sentido, destacó la colaboración de Aragón y la Comunidad Valenciana en todos los ámbitos, «desde el institucional hasta el empresarial o el social» ya que «es momento de sumar esfuerzos».

Desde el Gobierno de Aragón se insistió en la necesidad de precisar las inversiones del Estado con un «compromiso claro y directo». En los presupuestos generales están cuantificados aportes por 330 millones. La puesta en marcha de un trazado competitivo supondría también un impulso para los planes logísticos de la comunidad, especialmente para el entorno de Zaragoza.

La DGA estuvo representada también por el consejero de Presidencia, Vicente Guillén; el director general de Movilidad e Infraestructuras, José Gascón; y el delegado del Gobierno aragonés en Teruel, Antonio Arrufat.