El Ayuntamiento de Ejea de los Caballeros ha iniciado el despliegue y la ampliación del sistema de videovigilancia por sus pueblos. Con esta iniciativa pretenden incluirlos en la infraestructura del sistema municipal destinado a la prevención de ilícitos administrativos y penales. Una vez que termine el proceso de instalación (se desconocen los plazos), la cabecera de las cinco villas se convertirá en la ciudad con más aparatos de control de la comunidad aragonesa. Ricla y Los Fayos fueron las primeras localidades de Aragón en recibir el visto bueno para proceder a instalar entre ambas 18 cámaras.

El sistema elegido para este despliegue corresponde al de cámaras con leds de visión nocturna y cámaras de evidencia, acompañadas de lectoras de matrículas, ubicadas bajo estrictos criterios técnicos de seguridad.

Según explicaron desde el consistorio ejeano, estos nuevos aparatos que van a ser instalados se están implementando bajo un software inteligente tanto en seguimiento exhaustivo como en búsqueda por diferentes entradas y posibilidad de inclusión en una aplicación inteligente de obtención de resultados.

Los dos primeros municipios que cuentan ya con esta tecnología de prevención y vigilancia son Pinsoro y El Sabinar, procediéndose en un breve período de tiempo a su extensión por el resto de poblaciones pertenecientes a Ejea de los Caballeros.

La cabecera de las Cinco Villas es, junto a Huesca, es la que más zonas controladas por videovigilancia tiene, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Su eficacia ha quedado demostrada en más de una ocasión. Por ejemplo, gracias a este sistema se pudo delatar a un pirómano que prendió fuego a una vivienda ubicada en pleno centro de Ejea de los Caballeros.

En el 2019, la Delegación el Gobierno en Aragón, de la mano de la Fiscalía y del Tribunal Superior de Justicia de Aragón, creó un marco jurídico para dar cabida a las solicitudes de los municipios carentes de cuerpos policiales propios y que solicitaban alternativas, como las zonas de videovigilancia. De esta forma se lograba reforzar el control en el medio rural, competencia de la Guardia Civil, y cuya falta de efectivos ha sido reiteradamente denunciada por las asociaciones profesionales.

Proceso

La aprobación de esta medida de seguridad se realiza después de que la Comisión de Garantías de Videovigilancia (integrada, entre otros organismos, por el Tribunal Superior de Justicia de Aragón o la Federación Aragonesa de Municipios y Provincias) se reúna y de el visto bueno. Previamente debe haber una solicitud del consistorio de turno y la presentación de un informe preceptivo realizado por la Policía Local o la Guardia Civil que estudie la viabilidad de la misma.

Teruel es la provincia aragonesa con menor cantidad de sistemas de videovigilancia tiene. De hecho, solo la localidad de Alcañiz está en la lista con tres cámara aunque Formiche Alto, Aguatón, Singra y Fuentespalda están a la espera de los informes del instituto armado. Hace meses que habían solicitado su instalación pero la crisis sanitaria ha ralentizado todo el proceso. Además, están interesadas otras nueve localidades, Mirambel, Torrevelilla, Alcorisa, Ferreruela de Fuerva, Villafranca del Cid, Albarracín, La Iglesuela del Cid, Alcaine y Bañón.

Hay más ayuntamientos a la espera de la resolución que les autorice la instalación. Se trata de Calatayud, que ha solicitado cinco; Moyuela con cinco; Épila con seis; Biel con dos y Huesca que quiere sumar cinco más.