La localidad zaragozana de Ejea de los Caballeros contará en el futuro con un nuevo aeródromo homologado para la realización de vuelos de ultraligeros. O al menos ahora puede aspirar a ello gracias a la cesión de 7,4 hectáreas de terreno aprobada por el ayuntamiento en el último pleno municipal. El acuerdo pasaba por la entrega de este suelo público en favor del Club de Vuelo Ejea, que será el encargado de la tramitación para la puesta en funcionamiento de un campo de vuelo para la categoría ULM, de aviación deportiva ligera. Aunque, por ahora, los responsables de esta asociación sin ánimo de lucro del municipio aseguran que lo más inmediato será «lograr una explanación suficiente» que les permita crear una pista de aterrizaje de tierra de «unos 800 metros de longitud» a la que trasladar sus actividades que ahora realizan a cerca de un kilómetro de esta parcela ubicada entre el pantano de Laverne y el monte de los Boalares.

«Estas instalaciones podrían atraer a mucha gente que ahora utiliza pistas similares en el entorno», explica Pablo Asensio, del Club de Vuelo de Ejea, quien subraya que queda mucho camino por recorrer hasta convertirse en aeródromo. Son palabras mayores ahora, en el punto en el que está este proyecto, que a lo largo de este año tendrán que «empezar a acondicionar con medios propios». «Igual nos cuesta un año preparar la pista de tierra para las actividades de aeromodelismo que ya hacemos», afirma.

Lo urgente es la explanación y quizá en el futuro, viendo también qué ayudas o subvenciones les conceden, empezar a soñar con pistas como las que ahora tiene Villanueva de Gállego, asfaltada y a la que acude gente de toda España a sacarse el carnet de piloto de esas otras aeronaves.

Hasta 450 kilos

Un ultraligero o ULM es una aeronave (avión, autogiro o pendular) cuyo peso máximo al despegue (MTOW) es decir, el peso del avión con su carga y tripulantes sea inferior a 450 kilos. Suelen contar con una o dos plazas a bordo y con ellos se puede sobrevolar todo el territorio nacional, solo durante el día y por el espacio aéreo no controlado, que representa el 90% del territorio, sin necesidad de plan de vuelo, ni control de ningún tipo. También se puede salir del país si cuenta con uno previo, explica el consistorio.

La decisión por parte del pleno se adoptó en la sesión celebrada el pasado día 15, aprobando la cesión del terreno a este club de vuelo local que ahora queda a la espera de una «delimitación más detallada del espacio a ceder» antes de hacer efectiva la entrega. Lo que sí tienen claro es que es un suelo improductivo que a ellos les da posibilidades de crecer y convertirse en «un referente, un foco de atracción» a los aficionados a disfrutar del territorio desde el aire.

Un foco de atracción

Gracias a la cesión de esta parcela de 7,4 hectáreas por parte del ayuntamiento, el club cumplirá con los requisitos legales de superficie puesto que la ubicación anterior no tenía las dimensiones adecuadas. Este, además, se encargará de los trámites para la homologación como aeródromo, del que podrán hacer uso todos aquellos federados que dispongan de licencia para esta categoría. Asensio reconoce que queda mucho para llegar a eso, e incluso no están calculados los costes. pero sería un objetivo para ser un foco de atracción.

Existen otros campos de vuelo similares próximos en localidades como Tudela, Gurrea de Gállego, Tardiente, Santa Cilia de Jaca o el antes mencionado de Villanueva. Por ello se espera que esta actividad atraiga aficionados de otras partes de Aragón o comunidades limítrofes.