Un vídeo en el que se ve cómo se dispara a unos blancos en los que aparecen las caras de Pablo Iglesias, Pedro Sánchez, Pablo Echenique, Irene Montero y Fernando Grande-Marlaska, está siendo analizado por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. La Abogacía del Estado presentó una denuncia ante la Fiscalía para tratar de esclarecer los hechos e identificar a los autores de los mismos. Los creadores de esta grabación de 31 segundos, en la que al parecer se ven tres personas, se enfrentan a penas por un supuesto delito de odio.

El vicepresidente segundo y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias, denunció por su parte a través de su perfil de Twitter las amenazas recibidas de estos usuarios que simulan una ejecución de algunos de los líderes del PSOE y de Unidas Podemos. «Ni siquiera las amenazas de muerte de estos pseudocomandos de la ultraderecha van a distraernos de nuestra tarea de reforzar la justicia social y una recuperación económica que no deje a nadie atrás. Frente a los ultras: justicia social, democracia, libertad, Gobierno», publicó en su cuenta de Twitter.

El Gobierno manifiesta su total repulsa y condena de estas imágenes, que contienen amenazas graves y siembran el odio. «Hechos así alimentan a los sectores más ultras de la sociedad que pretenden destruir valores esenciales de nuestra democracia y de nuestra Constitución, como son la convivencia y el respeto absoluto de la pluralidad política», según avanzaron desde el Ejecutivo.

José Luis Ábalos, ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana del Gobierno central, expresó en su perfil de la red social que «normalizar o contemporizar con el discurso de la ultraderecha no es gratis para la democracia». «Ningún partido debería permanecer indiferente ante amenazas tan explícitas y siniestras como la que representan y difunden estos indeseables», escribió.

El secretario de Organización de IU, Ismael González, por su parte remitió una carta al ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, para denunciar la escalada de «ataques y amenazas» contra algunos de sus cargos públicos y sedes que se están registrando en los últimos meses y que responden, a su juicio, al «clima de tensión y violencia que está promoviendo la extrema derecha».

Defiende que «es importante que se investiguen estas agresiones para estudiar posibles soluciones», y reclama al ministro la necesidad de «garantizar la seguridad de los cargos públicos que desempeñan sus funciones de representación en diferentes ámbitos e, igualmente, evitar que se sigan produciendo incidentes de este tipo».

El presidente de Vox, Santiago Abascal, condenó «cualquier acto de violencia» y «cualquier suceso de esta naturaleza» al ser preguntado sobre el vídeo. No obstante, aseguró que es el Gobierno de España «el que está detrás de la incitación al odio contra otras fuerzas políticas».