El consejero Arturo Aliaga mostró ayer su voluntad de ampliar a todo Aragón el convenio que Teruel, Zaragoza y Jaca ya han suscrito con Endesa, para coordinar el pago de las ayudas municipales con las que paliar la pobreza energética. Entre otras medidas, las administraciones se harían cargo del pago de la cantidad que determinasen los servicios sociales para las familias, y la compañía eléctrica se comprometería a no cortar el servicio ni cobrar intereses de demora o comisiones a las familias declaradas en situación de pobreza energética, una vez comunicada la situación por parte de las administraciones. El abono lo canalizarían los ayuntamientos, principalmente.