El Gobierno aragonés ha iniciado una ronda de contactos con empresas de aventura para tratar de consensuar un plan de protección de la rana pirenaica, una vez desechado el borrador inicial a causa de las críticas recibidas por los distintos sectores afectados.

El primer encuentro se celebró el jueves y reunió en Huesca al jefe del servicio de Biodiversidad de la dirección general de Sostenibilidad del Gobierno de Aragón, Manuel Alcántara, con asociaciones de empresas de Turismo Deportivo en Aragón y Española de Guías de Montaña. Esta es la primera de una ronda de contactos que proseguirá en dos semanas con la Federación Aragonesa de Montañismo (FAM).

Una vez consultado el sector empresarial, se mantendrán reuniones con los ayuntamientos y organismos interesados en la elaboración de un plan que recoja «los intereses de la mayoría y siempre desde el respeto al medio ambiente». La Administración valora la «receptividad» mostrada en un plan que proteja a este anfibio que se localiza exclusivamente en el Pirineo y está catalogado como especie amenazada en Aragón.