El Eco Museo de la Fauna Pirenaica de Aínsa acogió hace varias semanas a un quebrantahuesos no apto para vivir en libertad y que permanece en una jaula de 85 metros cuadrados. La dirección general de Sostenibilidad del Gobierno de Aragón cedió este individuo macho de dos años y medio, bajo el nombre de Huesos, con fines educativos y de conservación fuera de su hábitat natural.

Este museo es gestionado por la fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ) y fue declarado Parque Zoológico en el 2016.

La organización informó en un comunicado de que el animal «se adapta con normalidad a su nuevo hogar, al que ha llegado desde el Centro de Recuperación de La Alfranca». El pollo sufrió malaria aviar y tuvo que ser tratado en estas instalaciones. Sin embargo, el contacto diario con el veterinario «llevó aparejada la impronta del ave que impide su liberación en la naturaleza porque identifica al ser humano como su especie».

PRIMERA VEZ

La FCQ, constituida en el 1995 para conservar esta especie autóctona, no se había planteado disponer de un ejemplar en el albergue de la Fauna Pirenaica del Eco Museo porque, según el secretario de la FCQ, Óscar Díez, «resultaban ejemplares tan valiosos, que jamás hemos perseguido tal fin». Además, «en el caso de Huesos, sí que procedimos a solicitar la cesión al Gobierno de Aragón para garantizar su mantenimiento y su exhibición exclusivamente con fines educativos», indicó Díez.

Huesos forma parte del programa de recuperación de la especie en el norte de España, ya que se puede encontrar una pareja en el zoo de Barcelona y otra en el centro Mon Natura Pirineus, situado en Les Planes de Son, el Pirineo de Lérida.

Asimismo, hace varias semanas se incorporó al albergue una nueva águila culebrera que tiene lesiones oculares que son irrecuperables y también se pueden contemplar en las visitas guiadas del parque.

La FCQ colabora con otros organismos e instituciones en las acciones del plan de recuperación del quebrantahuesos del Gobierno de Aragón. La especie ha triplicado su número de ejemplares en el Pirineo en los últimos 20 años y en la comunidad, habita el 40% de la población total de la Unión Europea, lo que se traduce en 500 individuos.