El 80% de las casas-cuartel de la Guardia Civil en Aragón, alrededor de un centenar, tienen que cerrar en horario nocturno por falta de efectivos, según se explicó ayer en el Congreso de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) que se celebró en Zaragoza. Debido a estas carencias, algún puesto del territorio de la comunidad, como el de Aniñón (Zaragoza), sólo contó durante la mitad del año 2003 con un agente, que además estaba en prácticas.

El congreso, que se celebró en la sede de la Unión General de Trabajadores (UGT), contó con la participación de 90 agentes, que incluían a las ejecutivas de la AUGC de las tres provincias. A la sesión asistieron el cabeza de lista del PSOE a las elecciones generales, Jesús Membrado; el coordinador de IU en Aragón, Adolfo Barrena; el eurodiputado del PAR, Juan Manuel Fernández: el secretario general de UGT, Julián Lóriz; y dirigentes del Sindicato Unificado de Policía (SUP) y de la Confederación Española de Policía (CEP).

En el transcurso de la jornada se leyó el Manifiesto por los Derechos de los Guardias Civiles , en el que se reivindica la democratización del Cuerpo, su adscripción exclusiva al Ministerio del Interior, la coordinación con otros cuerpos policiales y la revisión de su naturaleza militar.

REIVINDICACIONES Los agentes reclaman "el reconocimiento de derechos fundamentales y profesionales, como el de la libre elección de residencia, libertad de circulación por España, libertad de expresión y el derecho a ser representados por organizaciones sindicales o profesionales", entre otras reivindicaciones.

En el manifiesto de la AUGC se considera que a los ciudadanos "no les sirven dos policías estatales, el Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil, en constante competencia y completamente descoordinados", por lo que se estima necesario que se elabore un nuevo modelo policial "para acabar con la duplicidad de funciones".

Finalmente, en el escrito se constata que "la Guardia Civil no es un ejército ni actúa como tal. Su misión no es hacer guerras. Es un cuerpo de policía cuyos principales cometidos se enmarcan dentro del ámbito de la seguridad pública. Los guardias civiles no son soldados, son funcionarios de policía profesionales y no se les deben seguir aplicando reglamentos, ordenanzas, normativas y formación militares".

Jesús Molins, responsable de la AUGC en Aragón, destacó en su intervención los problemas más urgentes que afectan a los agentes, como la desaparición de las parejas de tráfico y la implantación de patrullas unipersonales, que entrará en vigor a partir de mañana.

"El nuevo modelo no incrementará la seguridad en las carreteras. Los agentes que patrullarán serán los mismos y tendrán que hacer frente a situaciones complicadas, como decidir qué hacer a un accidente, ordenar el tráfico para que no se produzcan otros incidentes en el mismo lugar o socorrer a los heridos" , señaló.

Asimismo, explicó que algunos tramos de carretera a vigilar por dos patrullas tienen 200 kilómetros. "Aunque ambos agentes estén intercomunicados, si surgen problemas con delincuentes o terroristas, la distancia que separará a las unidades puede ser de esos mismos kilómetros. Si bien los vehículos llevan aparatos para filmar la agresión, no ayudarán a impedir que se consume".

La AUGC, sucesora de la antigua asociación Coproper--6J, representa en la actualidad a más de 22.000 agentes, un tercio del Cuerpo.