Pasado el boom de los primeros años, cuando se cumple su quinto aniversario en Zaragoza, el servicio público Bizi se ha estabilizado en unas cifras que evidencian la importancia su implantación en la capital aragonesa, con casi 39.000 abonados de forma constante y 9,5 usos de media por bicicleta al día. Este promedio eleva el global a más de 12.000 desplazamientos diarios de forma regular. Solo con la red pública, ya que el uso de la bici privada va en aumento y ya son más de 80.000 en total.

Son números que demuestran su consolidación en una progresión, año a año, en la que los técnicos municipales subrayan que se han mantenido los usuarios más fieles, los que usan la bici públicas con regularidad y no de forma esporádica, como pasaba en los primeros años.

ESTABILIZACIÓN

¿Dónde se nota esta percepción? Por ejemplo, en la lista de espera. Se ha pasado de las 19.322 personas que estaban apuntadas en el 2009, después de las dos primeras ampliaciones de la red --pasando de 30 estaciones a 100, y de 350 bicis a 1.000-- a las 3.817 que permanecían aguardando al finalizar el 2012 (ahora hay 3.393 y en breve se activarán 500 nuevas altas). En el último año, se ha reducido a la mitad, ya que en el 2011 eran 7.775 a final de año. Fue en un 2011 en el que, con 30 estaciones y 300 bicis más, se elevaba el tope a 39.000 abonados, con 10.000 nuevos que sirvió para aliviar los 18.828 que estaban en lista de espera en el 2010.

Otro indicador fundamental en la estabilización del servicio es el número de bajas o no renovaciones del abono anual que se producen cada año. En el 2008 fueron 17, un año después pasaron a ser 2.603 y en el 2010 alcanzaron los 3.539. Pero el cambio más significativo se observa en los últimos dos años, ya que en el 2011 fueron 2.703 y el año pasado sumaron 4.501, el doble. En el 2013 ya son 1.373.

Independientemente de que entonces se produjera el incremento más significativo en el precio --se revisaron las tarifas actualizándolas al aumento del IVA y tras estar dos años congelado, incorporando además el coste de un seguro obligatorio--, los técnicos lo achacan a dos motivos: "personas que al ver la utilidad de la bici como medio de transporte han adquirido su propio vehículo y ya no necesitan el Bizi, y aquellas que le daban un uso más esporádico o esperan a que la red se expanda hasta sus barrios o zonas de influencia y optan por no renovar".

En cuanto al número de altas nuevas, el hecho de que haga más de dos años que no se haya ampliado la red influye para que los más de 13.000 nuevos abonados que había cada año (13.3870 en el 2008, 13.698 en el 2009, 6.944 en el 2010, y 13.293 en el 2011) se hayan tornado en solo 4.445 nuevos en el 2012 y 627 en lo que va de 2013. Así, los 13.853 usuarios activos del primer año se han convertido en los 38.887 de finales del 2012 --38.141 en el 2013--, casi los mismos que los 38.946 del 2011 (eran 28.353 en el 2010 y 24.948 en el 2009).