Hace dos años el Gobierno de Zaragoza anunció que se desprendería de 120 vehículos del parque móvil municipal para reducir el gasto, en mantenimiento y carburante, en unos 200.000 euros pero, transcurrido este tiempo solo ha logrado retirar 76 turismos, poco más de un 60% de lo que prometió. Además, la mayoría de ellos se los quitó el año pasado, por lo que este ha pasado sin grandes novedades en esta medida llamada a producir un ahorro significativo. Lo curioso, al margen del cumplimiento de este anuncio, es el motivo que se esgrime para justificar el retraso: los funcionarios de las brigadas que los utilizan se niegan a perderlos porque supondría descargar y cargar cada día el material que acostumbran a llevar en su interior. No quieren compartir los que queden.

Así lo explicó ayer el vicealcalde y teniente de alcalde de Economía y Hacienda, Fernando Gimeno, en comisión, quien aseguró que se está haciendo "sin prisa pero sin pausa" y que incluso se está negociando con los sindicatos para poder llevarlo a cabo, ya que esos 120 vehículos eran el objetivo en su día "y lo sigue siendo" ahora.

Relató que "el problema está en las furgonetas", ya que los 76 vehículos de los que se ha desprendido el consistorio son "todos turismos". Gimeno explicó que quitarse esos vehículos no es tan fácil porque los funcionarios que los utilizan no están dispuestos a compartir las pocas que se queden con otros servicios. Independientemente de que, por separado, el grado de utilización sea bajo. Todo porque hacerlo supone sacar cada día el material que suelen portar en su interior para realizar sus tareas por si al día siguiente lo necesita el personal de otro servicio distinto, que también se vería obligado a cargar la furgoneta con su material.

CRÍTICAS DEL PP El funcionamiento ahora permite dejar estos vehículos cargados al finalizar la jornada laboral, no perder tiempo en sacar ni meter materiales en su interior. "Vamos a ver si logramos convencerles", dijo Gimeno, quien confió en que "será posible" llevar a cabo la retirada definitiva de estas furgonetas del parque móvil.

No obstante, el Partido Popular no escatimó en críticas hacia la gestión del Gobierno municipal en esta medida anunciada hace dos años. Y, en concreto, con esas furgonetas, de las que afirmó que de las 115 que había "ahora hay 112" cuando en su día "dijo de dejarlas en 60", afirmó el concejal Jorge Azcón, quien aseveró que "solo han quitado los coches viejos".

El edil insistió en que "la gente piensa que esto es el chocolate del loro" pero es una medida "ejemplarizante", como también lo sería, le recriminó a Gimeno, que se retiran coches oficiales que usa el área de Alcaldía, "donde no se ha reducido ni uno".