-¿Qué sensación le queda tras conocer el cierre definitivo de la térmica de Andorra?

-Endesa nos aseguró que seríamos los primeros en conocer su decisión sobre la térmica de Andorra. El jueves por la mañana no tuvimos noticias sobre el posible cierre de la central, por lo que cuando vimos que un medio de comunicación publicaba la información nos invadió una sensación de consternación por las formas y el fondo de la noticia. Endesa nos dijo esa mañana que no habían realizado solicitud y la ministra de Transición Ecológica (Teresa Ribera) afirmó que tampoco habían recibido nada. No creemos que sean las mejores formas de Endesa porque son conscientes de la preocupación que hay en el territorio con este tema.

-¿Qué escenario se abre ahora?

-Desde el Gobierno de Aragón no podemos estar pasivos ante una transición injusta. El presidente ya se ha manifestado de una forma dura. En la zona de las Cuencas Mineras, Endesa ha recibido mucho y debería ser consciente de que, al menos, por solidaridad con el territorio debería compensar el cierre de la central.

-¿De qué forma se podría compensar al territorio?

-Desde luego no debería ser solo con una respuesta de inversión en renovables, porque estas no cubren como alternativa el roto socioeconómico que deja el cierre de la central. Esto no palía ni es la alternativa al 100% el hueco que deja el fin de la térmica. El Gobierno de Aragón debe plantear una respuesta conjunta. El ministerio ahora debe hacer lo que no hizo el PP en su momento. Entonces nos mintieron y no movieron un dedo para paliar un posible cierre. La tarea es conjunta de la DGA, con el Gobierno central y Endesa, que es la que más beneficiada se ha visto por su negocio en el territorio.

-¿Cuál es la hoja de ruta del Ejecutivo autonómico?

-La primera opción con la que trabajamos es tratar de que no sea una decisión definitiva. La ministra Ribera ha transmitido al presidente Lambán que, si no existe un plan de compensación de Endesa a la zona, no autorizará el cierre de la térmica. En cualquier caso, el tema de la central de Andorra pasará a formar parte de la agenda de la comisión bilateral que se celebra el día 19. El 20 se ha convocado a los portavoces de los grupos parlamentarios en las Cortes porque es un asunto que afecta al territorio y todos los partidos han de estar al tanto de cómo está la situación. Lo ideal sería buscar un trabajo y una respuesta conjunta al margen de otros debates.

-La DGA cree que la apuesta por las renovables no es incompatible con la supervivencia del carbón...

-No somos negacionistas. Hemos hecho una apuesta por las energías renovables, pero cuando la lucha contra el cambio climático choca contra el futuro de una comarca tan importante hay que defender el territorio.

-¿Cree que vendrá la ministra a Andorra?

-La ministra se comprometió públicamente el 26 de julio en una conferencia sectorial. La fecha está prevista para el mes de noviembre. Tras los acontecimientos de esta semana sería interesante que pudiera encontrar en su agenda una posibilidad de acercarse al territorio cuanto antes. Cuanto antes venga, mejor.

-¿Qué alternativas reales hay para la zona en estos momentos?

-El trabajo no ha cesado, pero no es fácil buscar una alternativa al hueco que deja la térmica. La mejor garantía era alargar la vida útil de la central. Al margen de eso, hemos puesto un cuaderno de venta municipio a municipio de las cuencas mineras, se ha trabajado en el Plan Miner y en el Fondo de Inversiones de Teruel...Pero en los últimos 30 años son pocos los casos de empresas que han venido a este territorio y se han mantenido. Unos se vieron superados por la propia crisis y otros muchos en los que los promotores cogieron las ayudas y, al cabo de un tiempo, moría el proyecto que se quería lanzar en esta zona.

-Entonces, ¿hay alternativa?

-Todavía hay interés de algunos proyectos. No son una solución al conjunto de los empleos del cierre de la térmica, pero sumaría. La formación es una de las respuestas necesarias y también reclamamos la elevación de las aguas de Andorra, que sería necesaria para ganar atractivo.

-¿Y qué debe hacer el Ministerio para la Transición Ecológica?

-Una transición justa con el territorio no debe limitarse a una partida presupuestaria porque eso sería pan para hoy y hambre para mañana. El futuro de la comarca no se arregla solo con dinero sino con un plan coordinado por las tres administraciones, con un plan de infraestructuras y políticas activas.

-El Gobierno parece que se apresura a tomar medidas para frenar el cambio climático. Esta semana también anunció la prohibición de matricular vehículos de gasolina, diésel, gas e híbridos más allá del 2040. ¿Cómparte esta decisión?

-El sector y Opel ya se han pronunciado. Es un borrador de un proyecto de ley, pero no es un texto definitivo. El sector de la automoción tiene que adaptarse, pero hay plazo para ello. Es una oportunidad para seguir trabajando de cara a una adaptación al futuro. El objetivo es que Aragón pueda ser un referente en el mundo del automóvil, junto con el Mobility City. Por ello gana en intensidad el trabajo que ya hemos iniciado en Aragón desde hace algunos meses ya.

-¿Pero cree que afectará esta medida a Aragón?

-El 2020 es la fecha que ha fijado PSA para lanzar el coche eléctrico en Figueruelas. Es de agradecer el cumplimiento del compromiso de PSA. Es un desafío para la planta pero creímos que debíamos aprovechar este hito, no solo como un reto sino como una oportunidad. Por eso lo hicimos extensivo a las empresas auxiliares y pusimos en marcha la Mesa de la Automoción.

-¿Cuándo se van a conocer los proyectos de las empresas auxiliares para adaptarse a la era del coche eléctrico?

-En la siguiente convocatoria de la Mesa de la Automoción daremos a conocer un estudio sobre la situación actual, al detalle, del sector. Además, veremos todas las necesidades que tiene el sector para adaptarse a ese futuro.

-¿Habrá recursos suficientes para las empresas dado que Hacienda ha anunciado la necesidad de recortar 50 millones del presupuesto?

-Las ayudas de I+D a innovación contendrán ayudas plurianuales. No es tanto una cuestión de limitación presupuestaria sino de que estas ayudas deben garantizar las inversiones de las empresas para adaptarse al nuevo escenario. En 10 o 15 días se publicarán en el BOA las bases reguladoras de estas ayudas. Estamos convencidos de que serán muchas las solicitudes que recibiremos. Las alianzas de cara a los proyectos de I+D se hacen más necesarias que nunca y deberían formar parte de una metodología para el futuro.

-Ha regresado hace apenas una semana de China. ¿Ha ofrecido la DGA Teruel como destino de inversión?

-Nosotros mostramos de forma genérica Aragón como una tierra de oportunidades. Podemos hablar de las cuencas mineras, pero también de la nieve, de Zaragoza como destino logístico.

-¿Cómo evalúa los resultados del viaje al gigante asiático?

-En alguna de las reuniones empresariales conseguimos citas próximas para comienzos del 2019. La empresa de baterías DLG vendrá a comienzos de enero o febrero. Somos un hub automovilístico y una potencia logística. También hay un trabajo continuo con Huawei y contactamos con la empresa Mana. Se abre un mundo de posibilidades para las empresas y Aragón se presenta como un lugar interesante para invertir. Tenemos expectativas con China. Además, Zaragoza será una zona de parada del tren de la ruta de la Seda que abre nuevas vías de comercialización para las empresas. La decisión de Timex de contemplar el trazado de la ruta por Zaragoza es firme.

-En Plaza hay de todo tipo de empresas pero falta un operador de comercio electrónico. ¿Hay alguna posibilidad de que se instale alguno?

-Por ello trabajamos y ojalá fuera así. El trabajo es continuo e intenso, pero requiere de paciencia y discreción. Tenemos altas expectativas.

-¿Cómo va la ampliación de la Plataforma Logística de Zargoza?

-No contamos en estos momentos con parcelas grandes en Plaza para albergar cualquier proyecto de grandes dimensiones. Y si seguimos sin contar con esas parcelas invitaríamos a que un promotor interesado en invertir se fuera a otras comunidades. La ampliación es necesaria y por eso hemos empezado a trabajar ya. Hay que pensar más allá del corto plazo.

"SE MANTIENE LA DEVALUACIÓN DE LOS SALARIOS"

-¿Aragón tiene realmente un problema con la falta de mano de obra cualificada?

-Hay sectores tan tecnificados como el de la automoción, en el que nos estamos poniendo manos a la obra para cualificar personal. Es tan restringido el número de alumnos de ingenierías que cuando terminan sus estudios ya tienen salidas en distintas empresas. El objetivo que nos hemos marcado es trabajar por sectores. Hay sectores estratégicos como la automoción, la agroalimentación, las renovables y la logística. Por tanto, tenemos que dar respuesta a la demanda en estos sectores principalmente.

-¿Cómo se actúa para conseguirlo?

-A través de la Formación Profesional o de títulos universitarios que se adapten a las necesidades

de las empresas. El cambio no se producirá de un año para otro, pero estamos en ello.

-¿Cree que los salarios también influyen a la hora de retener el talento?

-Hay casos en los que no se encuentra mano de obra, aunque

habría que preguntar: ¿a qué precio? La devaluación salarial sigue estando presente y no podemos

pretender tener gente cualificada y formadísima con sueldos que rondan el salario mínimo.Cualificación máxima a salarios mínimos, no casa. La cualificación debe ir acompañada de una remuneración. Desde el Inaem ayudamos a la contratación, pero requerimos cierta estabilidad

y que el salario sea acorde a su cualificación y formación.

-¿Cuál es el papel del Inaem en la actual coyuntura económica?

-Estamos satisfechos. De hecho,la Airef acaba de reconocer al Instituto Aragonés de Empleo como

el mejor en eficiencia de políticas activas de empleo en gestión, diseño y ejecución. Ver que una institución como la Airef nos selecciona y nos pone como ejemplo es algo muy satisfactorio.

-Parece que la economía nacional afronta un punto de inflexión hacia la desaceleración. ¿Qué expectativas tiene Aragón en cuanto a crecimiento económico y tasa de paro?

-Vemos que la gráfica de empleo sigue el patrón de estacionalidad. Eso sí, año a año los datos interanuales van dejando un número de desempleados cada vez inferior. Sabemos que los trabajos estacionales corresponden a las campañas estivales o de Navidad. Ahora la tasa de paro es del 9,87%, cinco puntos por debajo de la nacional. La tasa es buena pero seguimos trabajando. Otro dato positivo es que sube la población activa por primera vez desde el último trimestre del año

2016, según la última EPA. Con todo, para tratar de frenar el problema del desempleo, lo que estamos haciendo es atacarlo colectivo por colectivo.

-¿Se mantendrá Aragón por debajo del 10% de tasa de desempleo?

-De cara a final de año esperamos mejorar la tasa del 9,87%. El descenso es paulatino, pero sin

grandes alegrías porque sigue habiendo paro. La parte positiva es que las políticas activas de empleo funcionan y que hay proyectos de inversión que se están implantando y que generan buenas

expectativas de cara al futuro.

-¿Estos proyectos permitirán seguir creciendo al ritmo actual?

-Mantenemos las expectativas en el 3,1% para el final de año. De cara al futuro, somos conscientes de que los proyectos fotovoltaicos, eólicos y agroalimentarios tirarán del crecimiento. Además, las empresas siguen creciendo y esos son expectativas en firme. En materia de empleo y crecimiento somos optimistas.

-¿Le gustaría repetir como consejera de Economía?

-Me gustaría que el PSOE volviera a gobernar. Si eso se diera estaría a disposición del presidente

Lambán para lo que quisiera. Mi prioridad es que el Partido Socialista vuelva a gobernar Aragón.

Creo que sí influye quién gobierna en la situación económica pero también social. Echando la vista atrás, creo que ha habido un vuelco en lo social. Y eso es hablar de educación, de sanidad, el

empleo, que ha sido nuestra prioridad. Pese a las presiones presupuestarias, hemos compaginado

que Aragón haya sido la que más ha crecido en gasto social y la que más ha crecido en términos económicos en el 2017. En el 2018 vamos camino de ello.