El Gobierno de Aragón, a través de la Consejería de Sanidad, Bienestar Social y Familia, ha creado un grupo de trabajo junto con el Colegio de Médicos y el Colegio de Enfermería, para iniciar el desarrollo de la Ley que versa sobre los derechos y garantías de la dignidad de la persona en el proceso a morir y de la muerte, conocida como Ley de Muerte Digna. Según el consejero, Ricardo Oliván, "una vez instaurada la ley debemos, como administración, desarrollarla y aplicarla en colaboración con las partes implicadas".

Entre los contenidos claves en los que se va a trabajar el desarrollo, son el ideal de muerte digna en el derecho de los pacientes a recibir cuidados paliativos integrales de alta calidad. Esta concepción va dirigida a respetar la autonomía del paciente y a humanizar el proceso de morir. Este grupo de trabajo tiene como uno de sus objetivos el desarrollo de un protocolo destinado a facilitar, a aquellas personas en situación terminal que libremente lo deseen, la posibilidad de entrar en la muerte sin sufrimiento, en paz, como expresión de respeto a la dignidad del ser humano. También se va a trabajar con especial atención al papel de los centros sanitarios para facilitar el acompañamiento familiar y garantizar la adecuada asistencia asistencial, incluyendo el tratamiento del dolor, asesoramiento, atención de cuidados paliativos de calidad y el apoyo y soporte emocional a la familia de la persona en situación Terminal.

En esta línea se encuentra la declaración de voluntades anticipadas, donde la persona, consciente y libremente, manifiesta por escrito las opciones e instrucciones que deben respetarse en la atención sanitaria a recibir.

Además, se trabaja en la regulación de los Comités de Ética Asistencial y creación del Comité de Bioética de Aragón. La finalización del borrador de decreto está prevista durante en el primer semestre del 2012.