La prejubilación del intendente de Tráfico de la Policía Local de Zaragoza, Manuel Solanas, número tres del cuerpo municipal al que la Policía Nacional ha denunciado en dos ocasiones por posesión de drogas en establecimientos públicos, empieza a acarrear críticas dentro y fuera del mismo. Porque el Gobierno de la ciudad ha accedido a pasarle a segunda actividad sin destino por el mismo precepto que solicitaron otros 16 agentes a los que se les ha denegado: los 25 años que de forma ininterrumpida llevaban ejerciendo. Una decisión que los sindicatos, particularmante el mayoritario, CIPOL, denuncian como un "agravio" a quienes les han rechazado su petición o un "traje a medida" para un mando que lleva meses en el ojo del huracán de las críticas.

Según explicaron fuentes oficiales del área de Régimen Interior, Solanas había solicitado el paso a la segunda actividad el año pasado acogiéndose a la vía de llevar 25 años en la Local de Zaragoza y "como en febrero está previsto que se celebre una oposición para el puesto de intendencia, su puesto se cubrirá de forma inmediata". Por eso está retirado desde principios de mes. Aunque la responsable de Personal defendió también ayer en la comisión del área que se rechazaron el resto de peticiones porque "no hay dotación" para cubrir esas vacantes que generarían 16 agentes.

Pero el conflicto se produce en el momento en el que ni siquiera se han respetado los plazos para concedérsela. Todos los agentes tienen hasta el mes de septiembre para pedirlo, y él lo solicitó en noviembre. Tampoco tenía los 60 años que se le exigen a un mando para pedirlo por la vía de la edad, ni alegó cuestiones psicofísicas, porque en este supuesto debería comparecer ante un tribunal médico. Es decir, el informe sería como reconocer, por parte del ayuntamiento, que una persona enferma ocupaba el cargo de intendente de Tráfico. Así que solo quedaba la vía de los 25 años, la misma que sus otros 16 compañeros. Y, además, se aceptó en diciembre a través de un decreto de Alcaldía. Más polémica aún.

PRAGMATISMO Desde CCOO calificaron la medida como "pragmática", la "única" que soluciona el tener a un doble denunciado por drogas "con mando en plaza". "Lo han resuelto, no sé si bien o mal, pero creo que es lo mejor que podían haber hecho", afirmó un portavoz del sindicato. "Aunque le hubiesen expedientado --siguen sin saber nada de los dos expedientes disciplinarios que podrían haberle abierto--, seguirías teniendo el problema de tenerle en el puesto son su historial.

Bastante más críticos se mostraron desde CIPOL, aún sin tener constancia oficial del motivo de la concesión. "Es un traje a medida, demuestra que cuando quieren tomar decisiones pueden", indicó un portavoz.

Ambos sindicatos coincidieron en lo extraordinario de la medida, que "no se aplica desde que se creó la segunda actividad". De eso hace 16 años, los mismos que los agentes rechazados este año.