Calatayud inauguró ayer, por fin, el memorial en recuerdo y homenaje a las víctimas de la represión franquista en esta población y en su comarca. El acto tuvo en la zona de las Fosillas del cementerio municipal y en él intervinieron familiares de las víctimas y miembros de la Asociación por la Recuperación e Investigación Contra el Olvido (Arico), impulsora del monumento, acompañados por un grupo de música clásica. El acto acabó con una ofrenda floral.

A la inauguración de monolito acudieron también representantes de varias formaciones políticas, como IU, con Adolfo Barrena y el diputado provincial José Ángel Miramón; Chunta; o el PSOE, cuyo portavoz en las Cortes, Javier Sada, acompañó al portavoz del grupo municipal socialista en el consistorio bilbilitano, Víctor Ruiz.

El levantamiento de este monolito no ha estado exento de polémica. El proyecto de Arico tiene más de tres años y contaban con una subvención de 30.000 euros por parte del Gobierno Central que debían agotar antes del 31 de diciembre, pero las diferencias con el alcalde de Calatayud, José Manuel Aranda, han retrasado la edificación del monumento.

Finalmente, y tras varias reuniones, se comenzó su construcción. Con tres metros de altura, de forma hexagonal y forrado de granito negro, contiene inscritos los nombres de los represaliados de la capital bilibilitana. "Aquí es donde hemos tenido las diferencias más intensas porque la asociación quería grabar los nombres que tenemos actualizados a fecha de hoy de toda la comarca, pero ha sido imposible ante la cerrazón del alcalde y su equipo, permitiéndosenos grabar solo los nombres que tenemos recopilados de Calatayud", indicaron.

El monolito está ubicado en la zona de las Fosillas, "lugar de donde fueron enterrados y luego exhumados ilegalmente en el año 1959 para ser trasladados al Valle de los Caídos", señalaron desde la Asociación. Su interior está hueco por si algún día se puede recuperar algún resto óseo y así inhumarlo dentro. "El día que vean que recordar a todos los represaliados de la comarca no supone ningún quebranto a la tranquilidad ciudadana, sino que sería un signo de normalidad, podremos terminar el trabajo", añadieron.