-¿El Gobierno de Aragón ha perdido definitivamente el apoyo del PP para aprobar modificaciones de crédito?

-Si el Gobierno de Aragón no quiere hablar con el principal grupo del parlamento, ¿por qué debería negociar el principal grupo de este parlamento con el Gobierno? Nosotros al diálogo nunca nos vamos a negar, evidentemente. Pero no vamos a ser nosotros los que apuntalemos la política más radical que se ha hecho en esta comunidad autónoma en su historia democrática.

-¿Qué le piden a la DGA para que exista ese diálogo?

-El Gobierno no ha ofrecido diálogo al Partido Popular. Y el PP ha ofrecido diálogo permanentemente al Gobierno de la comunidad. Esa es la realidad. Y la contestación del Gobierno ha sido muy clara. Ha sido despreciar al principal grupo del parlamento. A partir de ahí, nos toca situarnos donde tenemos que estar: en posiciones de moderación, de respeto y de centro. No en las extravagancias que vivimos día tras día y a las que está sometido el Ejecutivo por parte de sus socios.

-¿Cómo explican al sector de la concertada que hayan sido la única formación en contra de la modificación presupuestaria para garantizar las nóminas de los profesores?

-Eso es lo que pretende decir el Gobierno de la comunidad. El PP lo que ha hecho ha sido decirle al Gobierno que hasta aquí hemos llegado. Que si no quiere dialogar con el PP nosotros no tenemos que apuntalar sus políticas. Si no quieren saber nada de nosotros, que es lo que demuestra permanentemente, entonces el PP tiene la obligación de ejercer su posición como principal partido de la oposición. Estamos haciendo un ejercicio de absoluta responsabilidad. Primero por todos los miles de votantes que apoyaron al PP. Y después desde la exigencia al respeto que merece nuestra formación.

-¿Esta posición también es válida con algo tan polémico como la educación concertada?

-No nos engañemos. Quienes ahora van diciendo que nosotros somos los responsables son «El PP no apuntalará la política de Lambán» los que dos meses antes firmaron un acuerdo en el que se comprometían a que no saldría adelante ninguna modificación presupuestaria que no contara con el visto bueno del PSOE y Podemos. A su vez, ese documento recogía ir desmontando poco a poco la concertada. Hace falta tener mucha caradura, mucho cinismo, tener pocos principios y valores para hacer esto y exigirle a los demás lo que acaban de plantear.

-¿Cree que el presupuesto seguirá dando problemas al consejero de Hacienda?

-Fue el PP el que, a petición del Gobierno de Aragón, se abstuvo para que saliera adelante el techo de gasto. Eso no lo deben de olvidar. Y ni siquiera nos han dado las gracias, aunque no aspiramos a ello. A partir de ahí se conforma un presupuesto con el apoyo de Podemos. Un presupuesto que excluye al PP. Así que si ellos han aprobado el presupuesto que ejecuten el presupuesto.

-¿Le ha llamado el presidente Javier Lambán en las últimas semanas?

-Creo que eso es lo de menos. Lo importante es lo que está haciendo el presidente Lambán en esta comunidad. Y los indicadores económicos señalan que nuestra comunidad crece por debajo de la media del resto de España. Algo estaremos haciendo mal si antes no era así. Creemos que las nulas políticas de crecimiento y el atraco impositivo tienen mucho que ver. Eso es lo que me importa, no que me llame el señor Lambán.

-Por lo tanto, ¿qué balance hace de estos dos años de legislatura?

-Se han caracterizado por algo que es público y notorio: el secuestro permanente de la DGA por parte de Podemos. Pero ha tenido que quitarse su máscara y se ha visto que al final forman parte inexcusable del Gobierno. Ellos son responsables de todas las fracturas que se han llevado a cabo. Políticas de fractura, políticas de crispación. Políticas de nulo crecimiento económico. Observando la situación de otras comunidades nos damos cuenta que están evolucionando desde un punto de vista del crecimiento y el control del déficit. Nosotros no estamos acertando. No se puede gobernar para unos pocos. Hay que gobernar para el conjunto. Para crecer es necesario centralidad y normalidad. Y eso es lo que aporta el PP.

-¿Cómo augura la relación entre el PSOE y sus socios el próximo curso político?

-Lo que le puedo decir es que en esta comunidad no hay un partido más unido que el PP. Y que cada uno saque sus conclusiones. Eso nos permite dedicar el 100% del tiempo a trabajar y no a otras cuestiones. La evolución que puedan tener el PSOE y Podemos, mientras no afecte a la labor institucional, no necesita más consideraciones.

-Usted pidió una reforma en los impuestos autonómicos... ¿Cuál sería su propuesta?

-Le pedí al señor Lambán que si quiere hablar de las cosas importantes de la comunidad es necesario abordar un modelo de política fiscal justa. Hablar de sucesiones, de donaciones, de transmisiones, de hidrocarburos. Estamos dispuestos a hablar de todo para acabar con este atraco impositivo. No podemos olvidar que la DGA ha recibido más de 400 millones más que los gobiernos anteriores. Y que la previsión es que en el 2018 siga creciendo.

-El PP, tras la renovación de cargos, ya tiene la mirada puesta en las elecciones municipales. ¿Cómo ve la situación en los principales ayuntamientos de la comunidad?

-Vivimos en un momento diferente al de hace ocho años. Ahora concurren circunstancias nuevas. Una izquierda absolutamente rota y un centroderecha en una situación de tranquilidad. En estos momentos, la tendencia es la de recuperar la confianza de los ciudadanos.

-¿Han decidido ya posibles candidatos? ¿Ana Alós podría presentarse en Huesca?

-Es un asunto que aún no se ha decidido. Las propuestas saldrán y tendrán que ser ratificadas por el comité electoral regional. Lo que le puedo decir es que somos un partido tremendamente unido. No habrá ningún problema con los candidatos en ninguna de las tres provincias.

-¿Jorge Azcón es la persona más adecuada para recuperar la ciudad de Zaragoza en las próximas municipales?

-No seré yo el que ponga algún inconveniente para que Azcón pueda ser el candidato. Sería lo lógico y lo normal. Además, está haciendo una labor excelente.

-¿Cómo ve la situación política en Zaragoza?

-Es la situación del desmadre, el desconcierto, el escándalo permanente. Piensan solamente en los suyos y no en una ciudad que se merece más en cuanto a seriedad, trabajo y moderación de lo que Zaragoza en Común está desarrollando.

-¿Qué tal es su relación con el presidente Mariano Rajoy?

-Es una relación correctísima. Rajoy es una persona tremendamente entrañable. Y siempre que he tenido la oportunidad de hablar con él ha sido en un ambiente de trabajo y de visión positiva de las cosas. Estos meses hemos hablado un par de veces por teléfono.

-¿Y con el secretario de Estado Roberto Bermúdez de Castro?

-No voy a esconder que pudimos tener nuestras diferencias. Pero, en estos momentos, hablamos con mucha frecuencia sobre las cuestiones que afectan a nuestra comunidad en el Gobierno de España.

-¿Cree que está desarrollando su trabajo con la vista puesta en Aragón?

-Bermúdez de Castro está trabajando pensado en el interés general. Pero, por supuesto, no se olvida de esta que es su comunidad autónoma. De eso no tengo ninguna duda y lo compruebo permanentemente.

-Ahora mismo el PP tiene que hacer muchos equilibrios parlamentarios para sacar adelante sus propuestas en Madrid...

-Se encuentra con las dificulta - des del parlamento y con dos partidos, PSOE y Podemos, que están permanentemente pensando en cómo dinamitar al PP. No hay otro objetivo. Por eso me pregunto, si ante esa acción permanente, nosotros tenemos la obligación de apuntalar aquí al señor Lambán.

-¿Cómo valora la imagen de hace unos días de Rajoy declarando como testigo en un caso de corrupción?

-Si algo hizo el presidente del Gobierno fue dar la cara y decirle a los españoles que la justicia en España funciona para todos. Y fruto de sus declaraciones quedó algo claro: que el señor Rajoy era el responsable político del PP y que no ha amparado ni auspiciado nada que tenga que ver con la corrupción en este país. Otra cosa es que determinadas organizaciones y asociaciones, y que algunos partidos políticos que están detrás de ellas, se hayan dejado la piel hasta que el presidente del Gobierno haya tenido que declarar como testigo.

-¿Qué balance hace de las relaciones bilaterales entre Aragón y el Estado?

-Espero que las cosas importantes se puedan desarrollar. Sobre todos por la importancia de asuntos como el Fite o las inversiones en infraestructuras. Que salgan adelante muchas de las licitaciones prometidas es un signo inequívoco de la colaboración.

-¿Cree que se superará el debate de la financiación autonómica?

-Me sumo al posicionamiento de las comunidades autónomas de que no se puede aceptar recibir menos de lo que se percibe hasta ahora. No se puede cambiar el statu quo. Un modelo de financiación tiene que contemplar las singularidades del país, como la despoblación, el envejecimiento y el territorio. Tenemos que tener presente el criterio de solidaridad interterritorial.

-Parece que los compromisos en materia de Fomento se están cumpliendo, ¿seguirá siendo así?

-Ahí están los datos, y las últimas licitaciones y adjudicaciones. También los plurianuales. Desde el Partido Popular de Aragón vamos a seguir empujando en lo posible para que se cumplan y salgan adelante todas las inversiones pendientes. Pero hasta ahora al ministro Íñigo de la Serna no se le puede decir que no se haya comprometido con nuestra tierra.