El Salud ha decidido acometer una amortización de 73 plazas vacantes de Médicos de Atención Continuada --facultativos de familia de Urgencias--, que se aplicará a partir del próximo día 1 de julio.

La medida responde, según la Administración sanitaria, a una "reorganización" y "redistribución" de los recursos humanos disponibles porque "cuando en un servicio se detecta que hay un sobredimensionamiento de recursos humanos es obligado que los gestores reorganicen a dicho personal y los distribuyan y reubiquen en otros servicios que puedan ser necesarios".

El Salud recordó que, el anterior Ejecutivo convocó una oposición de médicos de Atención Continuada el 18 de abril del 2011 "pero el número de plazas convocadas excede del número de vacantes que se necesitan cubrir", por lo que "por reorganización asistencial y valorando el aumento de jornada laboral anual y la disminución de días de vacaciones adicionales y de libre disposición que se fijó a partir de este ejercicio 2013 para todo el personal, se ha primado las necesidades demandadas en cada sector y el rigor que se debe mantener en una utilización eficiente de esos recursos" y rechazó que la reorganización signifique una "disminución de recursos".

Sin embargo, la decisión ha sido fuertemente criticada por el sector. Ayer, las vocalías de empleo precario de los colegios de médicos de Huesca, Zaragoza y Teruel mostraron su "preocupación" por el descenso de plazas de médicos de urgencias de Atención Primaria en Aragón.

Para el colectivo, la amortización de plazas se une "a los contratos en peores condiciones" que se están realizando a los especialistas en los hospitales y denunciaron "cómo se va retrocediendo a épocas pasadas" cuando "al médico con empleo precario se le hacía trabajar en unas condiciones que atentaban a la dignidad de la profesión, al límite de lo legal, con jornadas en ocasiones inhumanas".

Además, los médicos subrayaron que algunas de estas plazas que desaparecen están ocupadas "por profesionales que llevan más de 20 años de ejercicio profesional en las mismas".

Finalmente, consideraron una "equivocación" disminuir la inversión en el primer nivel asistencial, como las jubilaciones sin recambio en hospitales, dos factores que van a suponer una "merma de la calidad asistencial y un aumento desmesurado de las listas de espera".