El sindicato médico mayoritario (CESM) no se sentará a negociar hasta que el Salud incluya una dotación económica en sus propuestas para el proyecto de Decreto de Ordenación del Sector y el Proyecto de Carrera Profesional, cuyos borradores fueron considerados ayer de "poco serios, por no decir una provocación". Con esa rotundidad los calificaron el presidente del citado sindicato, Lorenzo Arracó, y su homólogo del Colegio de Médicos de Zaragoza, Celso Mostacero, que convocaron a los medios de comunicación para anunciar que han unido fuerzas ante la difícil etapa que se abre ahora, con el inicio de negociaciones en la mesa sectorial para completar el Estatuto Marco.

Los dos representantes exigieron al Salud "que no permita que se rompa el principio de equidad" entre comunidades autónomas. "No sólo nos referimos al plano retributivo, en el que Aragón está por debajo de la media, sino en lo que esto supondrá para los pacientes", explicó Mostacero. "Si las comunidades limítrofes ofrecen más medios, más formación y más salarios, al final, no se podrá remediar la fuga de cerebros que ya existe".

"Además, ¿qué ocurrirá si unas comunidades ofrecen más prestaciones que otras?", se preguntó, aludiendo a que los profesionales no pueden permitir que haya pacientes "de primera o de segunda", "porque la sanidad se paga con cargo a los Presupuestos Generales del Estado, es decir, los que aporta por igual toda España".

Para evitar esto e intentar cerrar la ley básica que supone el Estatuto Marco el Consejo General de Colegios de Médicos ha creado un documento que intentará llevar a la negociación de la mesa sectorial a través del CESM.

OPOSICION TOTAL Mañana se celebra la primera reunión de la que, sin duda, será una larga lista de encuentros en la mesa. El orden del día incluye ya la discusión del proyecto de decreto del sector sanitario, contra el que todos los sindicatos han presentado alegaciones. Entienden que perjudica a las enfermeras (por perder poder de decisión) y "multiplica" los cargos de dirección, "para los amiguetes", según añadió CESM. Además, el decreto resta poder a este último sindicato y al CSIF, que suman mayoría en la sanidad.

Los sindicatos también han logrado quorum en su oposición al proyecto de carrera profesional, que propone un modelo según el cual médicos y enfermeras tardarían 30 años como mínimo en llegar al nivel superior, tal y como adelantó EL PERIODICO. Otra de las grandes críticas a esta normativa parte del hecho de que tampoco incluye una propuesta económica. Este espacio está, simplemente, en blanco.