Multas por saltarse el semáforo, por no respetar las señales de stop y del ceda al paso, o por cruzar sin mirar el paso de cebra. Los agentes de la Policía Local tuvieron ayer trabajo extra con los escolares de Zaragoza en el parque infantil de tráfico que la Escuela Race-Renault de Educación Vial ha instalado en el parque Primo de Rivera.

Aunque los escolares del barrio de Torrero, que inauguraron ayer la iniciativa, reconocieron la necesidad de respetar los semáforos y las señales de tráfico, los agentes no se mostraban demasiado satisfechos con las costumbres de los pequeños, "que tienen mucha dificultad para comprender la mayoría de las señales de tráfico", según explicó uno de ellos.

Lo que sí entienden los más pequeños es el significado de los semáforos, y la necesidad de llevar casco y chaleco para ir en bicicleta, "ya que se trata de señales y normas mucho más intuitivas", tal como aseguraron los monitores. Para Manuel Solanas, intendente principal de Tráfico en Zaragoza, es fundamental el ejemplo de los padres para que los pequeños se formen en una educación vial adecuada, ya que no sirve de nada dar consejos si luego ven a sus padres saltarse los semáforos o realizar actuaciones incorrectas.

La Escuela Race-Renault, en coordinación con el ayuntamiento zaragozano, formará a más de mil alumnos entre niños y adultos hasta el próximo 23 de abril. Durante el horario de mañana, las clases van dirigidas a los centros escolares, mientras que por la tarde el aula móvil atiende las dudas y cuestiones de los mayores. Uno de los puntos de mayor énfasis radica en la colocación de las sillas infantiles de protección, ya que según los responsables del aula los sistemas de retención podrían reducir en un 96% las lesiones producidas en los niños.

Nueva cultura vial

El concejal de movilidad urbana, Jesús Sarría, señaló que la sociedad actual demanda una nueva cultura de la seguridad vial, y que actualmente están en marcha numerosas actuaciones como la Agencia Nacional de Seguridad Vial, el carnet por puntos y el endurecimiento normativo, encaminadas a reducir los accidentes.

De momento, los datos de la siniestralidad en la capital aragonesa han mejorado en lo que va de año respecto a los de 2003. Frente a los 10 muertos del primer trimestre del año pasado, en 2004 se han registrado tres fallecidos, lo que supone una considerable descenso de los accidentes más graves. Un punto representativo es el tercer cinturon, donde se ha reducido la velocidad de los vehículos y también el número de accidentes