Unas 200 personas se sumaron ayer a la protesta convocada por Pedalea por las calles de Zaragoza para reivindicar los carriles bici de la avenida Valencia, Juan Pablo Bonet y San Juan de la Peña, comprometidas ya por el ayuntamiento y pendientes de ejecutar, y proponer otro en Tenor Fleta. Una manifestación en la que la prohibición de circular por las aceras la hacía aún más relevante y acaparó buena parte del debate a golpe de pedal. Porque la sensación que deja es que "la ciudad no está preparada para mandarnos a la calzada".

Así lo afirmaba Juan, uno de los participantes, que auguraba que "ahora el tráfico se colapsará y también seremos los culpables". O Aurelia que apostillaba que "con respeto cabemos todos, en la calzada y en la acera". "Todos deberíamos entendernos, es cuestión de sentido común", añadía Carlos, otro ciclista.