La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, aseguró ayer que el trasvase del Ebro habría supuesto "un coste mayor que la construcción de desaladoras". "El agua hubiera costado 90 céntimos de euro el metro cúbico, tres veces más", precisó.

En una entrevista a Catalunya Radio , Narbona afirmó que "hay una enorme potencialidad para usar las aguas residuales y fomentar el ahorro". Respecto a la calidad del agua desalada, destacó que "es mucho mejor que la que hubiera generado la desembocadura del Ebro".

La ministra sostuvo que "el anterior equipo de Gobierno no explicó la repercusión del coste que el trasvase hubiera tenido para los usuarios", lo que calificó de "irracional".