Las compras on line en China movieron el último año más de 800.000 millones de dólares, once veces más que en Estados Unidos. De hecho, el sector del comercio electrónico en el gigante asiático supera al de Francia, Alemania, Japón, Reino Unido y EEUU juntos. Esta semana visitó Zaragoza una de las personas que más conoce los entresijos del e-commerce en China. Eric Li es el presidente de Dalian Manna Entreprise Service, un hub tecnológico integral de comercio electrónico transfronterizo donde están implantadas más de 180 empresas vinculadas al sector. Li participó el jueves en una jornada de Aragón Exterior (Arex) en la que analizó las oportunidades que presenta China para las empresas españolas gracias al e-commerce.

-En el 2001 las ventas ‘on line’ representaban en China el 1% del comercio interno del país. Ahora suponen el 42%. ¿Cómo se ha producido este crecimiento?

-Principalmente es debido al gran apoyo del Gobierno y a la apuesta que ha realizado en los últimos años para impulsar el comercio electrónico transfronterizo. Además, como hay muchos pueblos alejados que no tienen acceso a los grandes hipermercados, el Gobierno chino ha promovido que los productos puedan comercializarse con facilidad en las plataformas on line. Todo ello no hubiera sido posible sin el fuerte desarrollo que han registrado las empresas logísticas, que ya son capaces de enviar los productos en el mismo día.

-La ciudad de Hangzhou se ha convertido en la capital del ‘e-commerce’ en Asia con 470.000 empresas. ¿Cómo empezaron a instalarse tantas compañías?

-En gran parte fue gracias al poder de atracción de Alibaba, que llevaba varios años ubicada allí. Muchos jóvenes crearon startups en torno a la compañía y eso hizo que poco a poco se fuera creando en la ciudad un polo tecnológico importante. Las empresas están promocionando a la ciudad como un gran centro de comercio electrónico e incluso dan ayudas a los emprendedores para que se instalen allí.

-China es una gran oportunidad para las empresas españolas gracias al comercio ‘on line’. ¿Para las firmas extranjeras es fácil instalarse y operar allí?

-No es sencillo. Hay muchos ejemplos de empresas que triunfan en casi todo el mundo pero no lo consiguen en China. Por eso es muy importante estudiar muy bien el mercado que se van a encontrar. La demanda que van tener y el tipo de consumidores. Por ejemplo, una marca del grupo PSA fracasó porque el diseño de sus coches no era del gusto de los ciudadanos del país.

-¿Qué consejos da a una empresa aragonesa que quiera vender en China?

-Las firmas aragonesas tienen muchas oportunidades de negocio en China pero primero hay que conocer muy bien a los consumidores. Por eso es recomendable colaborar con alguna consultora china que conozca bien el mercado y tenga experiencia en apoyar a las empresas externas en todo el proceso. Además, los consumidores chinos son muy fans de las marcas por eso es importante hacer publicidad. Si por ejemplo tu empresa triunfa en el exterior es clave comunicarlo porque eso hará que te compren más. Y por supuesto hay que operar en el mercado on line, pero también en el off line.

-¿Qué productos aragoneses cree que pueden tener mejor acogida en China?

-En el sector agroalimentario hay muchas oportunidades, lo que ocurre que la administración china exige muchos requisitos y controles. Luego hay que tener en cuenta los tiempos de transporte, que lastran la comercialización de muchos productos. Los sectores de la moda y la bisutería también funcionan muy bien, sobre todo si ya tienen una marca reconocida.

-¿El idioma es un problema a la hora de hacer negocios?

-Contar con un traductor es fundamental. La comunicación y crear un clima de confianza es clave para cerrar negocios en China.

-El Tren Yixinou de la Ruta de la Seda, que conecta Madrid con la ciudad china de Yiwu, tendrá parada en Zaragoza. ¿Confía en que impulse las relaciones comerciales entre ambos territorios?

-Por supuesto, es una gran oportunidad para muchas empresas españolas que se ubiquen cerca de Zaragoza. Permitirá acercar China a Aragón e impulsar sus relaciones comerciales. Además, esta parada ayudará a que los trenes vuelvan más llenos a China y permitirá que las compañías españolas transporten sus mercancías con mucha más rapidez que ahora.