-¿Por qué se ha producido este repunte en la incidencia de suicidios?

-Es cierto que detectamos un repunte. Hablamos de insatisfacción en el más amplio sentido de la palabra. El ámbito laboral o la crisis han tenido su efecto, pero hay que matizar entre el suicidio consumado y las tentativas. Estas han aumentado mucho aunque de ellas no se recogen datos oficialmente. Pero sí que lo hablamos entre los profesionales. Existe mucho componente de chantaje afectivo o una petición inconsciente de ayuda. Son muchos factores los que influyen a la vez. Cada vez hay menos ingresos, más paro y también más insatisfacción personal. La gente joven tolera menos la frustración y es cada vez más hedonista. La gran mayoría de estas tentativas son peticiones de ayuda.

-¿Tantas hay?

-Habrá alrededor de diez al día en los servicios de Urgencias de los hospitales de Zaragoza. Pero, por fortuna, suicidarse hoy en día con medicación es muy difícil porque los fármacos son muy seguros. También influyen muchos otros factores que no son unidireccionales, como la religión, fundamentalmente, la católica, que hace que la gente se suicide menos. Los protestantes u ortodoxos, por ejemplo, lo hacen más y eso provoca que en los países mediterráneos la tasa de suicidios sea mucho menor que en los nórdicos. Aunque Polonia es católico y tiene una de las mayores tasas de suicidios, pero en este caso es debido al alcohol, otro factor que favorece las tentativas. Una persona en estado de embriaguez se ofusca en el alcohol y decide suicidarse.

-¿La tasa actual es preocupante?

-Lo es cualquier tasa. Es cierto que se ha producido un aumento pero creo que no es especialmente significativo. Un solo suicidio es alarmante, pero la tasa en España es sensiblemente inferior a la media europea.

-¿El suicidio sigue siendo tabú?

-Sí. Creo que tampoco se debe hablar mucho de él en lo que al regodeo se refiere. Es necesario informarse, pero ese regodeo al que hago referencia en cuanto al suicidio de gente famosa que se publicita y mitifica puede inducir a alguien que dude de hacerlo o no a dar el paso. Las tentativas se dan cuatro veces más en las mujeres que en el hombre pero los consumados son el triple en ellos que en ellas. En todas las culturas.

-¿Por qué?

-La expresividad emocional de la mujer es diferente a la del hombre. Al igual que varía el modo de llevar a cabo la tentativa, ya que en la mujer es fundamentalmente a través de la medicación y en el hombre es a través de las armas o el ahorcamiento.

-¿Existe un perfil claro de persona potencialmente suicida?

-En lo que a gestos o tentativas se refiere, hablaríamos de una mujer con inestabilidad emocional, acúmulo de frustraciones, abandono, separaciones...y en cierto estado depresivo. En el hombre obedece a un fracaso social en un amplio sentido, así como a factores tóxicos relacionados con alcohol y drogas, que son facilitadores. Hay que diferenciar dos grupos: la persona mayor, fundamentalmente hombre, con una enfermedad terminal que decide irse y el adolescente que persigue, de alguna manera, una forma equivocada de autoafirmación para llamar la atención, a través de un intento o consumándolo por un fracaso amoroso, por ejemplo. Luego están los suicidios por rituales por parejas o en grupos en adultos jóvenes pertenecientes a tribus urbanas...

-O el macabro juego de la Ballena azul...

-Ese es un ejemplo de más difusión de la debida. Se ha publicitado demasiado y hacer eso con estas conductas es fatal, al igual que hacerlo con las webs que incitan a la autolesión, como las de trastornos de personalidad o de conducta.

-¿Cuáles son los signos de alarma?

-En líneas generales, hay que activarla cuando una persona reúne el perfil que hemos dado. No hay que hacer mucho caso a chantajes emocionales, pero, a renglón seguido, tener cuidado. Porque hay suicidios de gente que no quería suicidarse, pero cuando te tomas pastillas o te pones al borde de una ventana, juegas con fuego y una equivocación puede costarte la vida.

-¿Por dónde pasa la prevención?

-Es un tema complejo. Los factores para el suicidio son tan amplios que prevenirlo es complicado. Pero sí deberían establecerse modelos o recursos tipo o algún tipo de plan oficial de recursos sanitarios. Me consta que el nuevo plan de salud mental en Aragón, que está a punto de ponerse en marcha, incluirá medidas preventivas para este tema. Todo debe estar centrado en la detección desde Atención Primaria. No creo mucho en las campañas de prevención, de hecho, en algunos casos puede tener efecto contraproducente, pero es básica la identificación del caso de riesgo desde Primaria. Es la forma más eficaz de luchar contra ello.