Las mujeres embarazadas transfieren al bebé contaminantes presentes en la atmósfera y en el hogar, lo que puede aumentar el riesgo a sufrir patologías durante la infancia del niño, según un trabajo de un equipo de investigadores españoles.

Estos contaminantes son los Compuestos Orgánicos Persistentes (COPs), que se encuentran en los pesticidas, aislantes, lubricantes y otros muchos productos industriales.

El estudio, publicado en la revista Environment International, de la editorial científica Elsevier, refleja que la concentración de COPs en la madre "se correlaciona de forma clara con la del recién nacido", ha indicado a EFE Adonina Tardón, profesora titular del departamento de Medicina del Instituto de Oncología de la Universidad de Oviedo.

Los compuestos orgánicos se acumulan en el tejido de los individuos y las embarazadas tienen una determinada cantidad.

El trabajo, en el que han colaborado la Universidad de Oviedo, el Consorcio Español para la Investigación en Epidemiología y Salud Pública (Ciberesp) y el Instituto de Diagnóstico y Estudios del Agua (Idaea, CSIC), se ha centrado en medir los PCB (presentes, por ejemplo, en equipos eléctricos) y los PBDE (usados en plásticos y espumas), ha añadido Tardón.

La concentración de 14 pesticidas organoclorados, siete PCBs y 14 PBDs fueron medidos en 308 muestras de sangre de madres, y sus respectivos cordones umbilicales y 50 tejidos de placenta de una cohorte de madres e hijos representativa de la población general española.

Los resultados reflejan además que la presencia de estos compuestos influyen en la obesidad, es decir, en cuánto aumenta la madre de peso o el niño.

La transferencias de los contaminantes se realiza a través de la placenta, "con lo que el recién nacido ya nace con una concentración de PCB y PBDE", ha subrayado la investigadora del Instituto de Oncología, especialista en cáncer de pulmón.

La vida prenatal es la fase del desarrollo humano más sensible a los contaminantes medioambientales, y una temprana exposición a los Compuestos Orgánicos Persistentes puede aumentar el riesgo a padecer problemas de salud durante la infancia, concluye el estudio.

Hasta la fecha se desconoce con exactitud cómo es el mecanismo de transferencia de los COPS.

Según las conclusiones del estudio es necesaria más investigación para conocer los efectos de algunos de estos contaminantes en los niños.