Una treintena de adosados en Santa Isabel ha permanecido cinco semanas casi a oscuras, sin calefacción ni teléfono. Desde que la promotora Fadesa les entregara las llaves de una parte de la promoción Jardines de Candala el 29 de septiembre, unas diez familias han malvivido sin suministro eléctrico a causa de unas deficiencias técnicas por las que ERZ se negaba a conceder el suministro. El resto de propietarios se resistía a habitar su casa si no se arreglaba el problema.

La denuncia realizada en EL PERIODICO por algunos de estos vecinos y las pesquisas iniciadas para investigar el caso han coincidido, sin embargo, en el tiempo con la puesta en servicio, en horas, y el arreglo de los posibles incumplimientos. Jardines de Candala es una promoción de 90 viviendas libres, de unos 200 metros cuadrados de superficie media cada una (más bodega y garajes), compradas a un precio de unos 205.000 euros.

"Parece que nadie se daba cuenta de la existencia de familias con niños pequeños que dormían con multitud de mantas para protegerse del frío. Porque la luz de obra se disparaba continuamente y a veces no llegaba ni para freír un huevo", lamenta un vecino afectado mientras señala los cables que cuelgan por la fachada de su casa y que terminan en un enchufe múltiple, sin protección alguna, colocado en la acera interna de la promoción.

Un calvario

"Esto era horrible cuando llovía, con múltiples cortes de luz y el peligro que suponía contar con este enchufe al aire libre", critica otro vecino mientras pasea al perro.

El temor iba además en aumento, ya que a la primera entrega de septiembre se sumará posiblemente en diciembre o en los próximos meses la del resto de la promoción. "Si no se solucionaba este problema, y conociendo el precedente, muchos se iban a negar a firmar las escrituras y coger las llaves de su vivienda. Porque la mayoría de los propietarios que aún no vive en su casa está pagando la hipoteca más el alquiler de otro piso donde poder ducharse, cocinar y enchufar la calefacción", añade otro.

"Es triste que para ducharme con agua caliente tuviera que ir a casa de mi madre en Las Fuentes. Porque no nos confundamos, la gran mayoría somos gente de nivel medio", argumenta una madre de familia de dos menores.

Pero esta situación dio un giro radical la tarde del viernes. "No puedo creer que de verdad tengamos ya suministro. No entiendo qué ha podido ocurrir, después de tantas largas que hemos recibido", contestaba aún incrédulo un afectado. "A mí me han asegurado que antes de las 10.30 horas del lunes vendrá la empresa instaladora para colocar los contadores", decía otro.

El caso es que aunque desde Fadesa se admitía el mismo viernes que las viviendas sólo tenían luz de obra por un problema con las instalaciones "fácilmente solventable", ERZ aseguraba, ya por la tarde, que todo estaba arreglado, solventándose "el requerimiento técnico" que no se cumplía.