El magistrado del Juzgado de Instrucción número 1 de Zaragoza, encargado de la pieza principal del caso Plaza, decretó ayer el embargo del piso y la plaza de garaje en Puerta Cinegia que posee el matrimonio formado por el exgerente de Plaza, Ricardo García Becerril, y Elena Planté Lacoma, una de las últimas imputadas en la causa. El piso y el aparcamiento están valorados en 231.966 y 24.033 euros, respectivamente.

El juez José Ignacio Martínez continuó con esta medida la línea de protección del patrimonio de los encartados, de cara a posibles futuros pagos, y después de episodios como la venta del yate que el exgerente tenía amarrado en Salou.

El patrimonio acumulado por la familia García-Planté fue una de las facetas que desde el principio llamó la atención de los investigadores, según han ido poniendo de manifiesto los informes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) en los últimos meses.

Además del piso ahora embargado, al comienzo de la instrucción de la causa tenían a su nombre una vivienda unifamiliar tasada en 178.330, dos pequeñas fincas en San Mateo de Gállego, el ático de Salou por 180.303 euros, que primero adquirieron los padres, sin que hubiese constancia de que constituyeran hipoteca para ello, y luego donaron a las hijas.

También les donaron un piso en la avenida César Augusto de Zaragoza por valor de 79.831 euros. A lo que se añade, entre otros efectos, la nave de 640.367 de la esposa en Plaza, también embargada.